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Uno de los bulos más peligrosos sobre el ictus: pincharse el dedo con una aguja

La consecuencia para el paciente es que se distrae de las cosas importantes y se banalizan los factores de riesgo

Al menos un 80% de los casos de ictus se podrían evitar con la prevención de los factores de riesgo asociados
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La desinformación pone en riesgo la vida de las personas que sufren los primeros síntomas de ictus y de quienes se recuperan de uno, según coinciden en destacar los representantes de las sociedades científicas, asociaciones de pacientes y medios de comunicación que se han reunido hoy en el simposio #IctusSinBulos, organizado por el Hospital Clínico San Carlos de Madrid y el Instituto #SaludsinBulos.

Hacer caso a los bulos que circulan por WhatsApp y redes sociales sobre nuevos síntomas del ictus o supuestos remedios caseros para afrontarlo que no tienen ningún fundamento, pueden poner en riesgo a quienes sufran los primeros síntomas de esta enfermedad. Así lo ha destacado la doctora María Alonso de Leciñana, coordinadora del grupo de estudio de enfermedades cerebrovasculares de la Sociedad Española de Neurología (SEN), que ha advertido que "los bulos son un peligro", ya que "una información inexacta o directamente falsa puede distraer la atención de aquello que es más importante".

"Si no centramos exactamente la información sobre los factores de riesgo que se deben vigilar para evitar que se produzca un ictus, la gente probablemente no va a hacer caso y va a aumentar el riesgo", ha recalcado en declaraciones a los medios durante la jornada.

Los cinco bulos más comunes sobre el ictus

  • El ictus "no se cura".
  • Esta enfermedad solo ocurre en personas mayores.
  • La lengua torcida como signo de ictus, algo que puede ocurrir en "algunos casos, pero es mucho menos frecuente que la pérdida de fuerza o de lenguaje".
  • Pinchar los dedos con una aguja incandescente previene el ictus. A lo que la doctora Alonso de Leciñana explicó que: “Esto indica en primer lugar que la mayor parte de la población desconoce cuáles son los síntomas de alarma y los factores de riesgo, con lo que difícilmente podrán prevenir la enfermedad o reconocerla para solicitar atención urgente. Pero además que la información que se da durante el ingreso tras un ictus no llega adecuadamente a un número importante de sujetos”.
  • Alimentos mágicos. En este bulo la neuróloga alertó también que se está informando de "fórmulas maravillosas de alimentos mágicos que disminuyen el riesgo vascular", cuando lo que hay que hacer es "comer de todo, hacer ejercicio, no fumar y beber menos alcohol".

Por otro lado José Antonio Egido, jefe de la unidad de itcus en el hospital Clínico San Carlos de Madrid. ha recalcado que la consecuencia para el paciente es que "se distrae de las cosas importantes, se banalizan los factores de riesgo como la hipertensión, el colesterol o el tabaco, se pierden oportunidades de tratamiento y se crean falsas expectativas por tratamientos milagrosos". "En vez de tomarme la pastilla del colesterol, me tomo una tostada de ajo con aceite de oliva que me han dicho que es fantástico. Una cosa es que sea saludable en general y otra que pueda sustituir al control riguroso de los factores de riesgo, lo que puede hacer bastante mal", explicó.