El Gobierno enciende a la Sanidad al desconocer aún el número de médicos y enfermeras contagiados

La epidemia de coronavirus tiene en los trabajadores sanitarios a unos de los colectivos más damnificados. En algunos grandes hospitales, como sucedió en Txagoritxu, Vitoria, al principio de la infección en España, servicios enteros se han visto obligados a ponerse en cuarentena, y sus tareas han tenido que ser realizadas por otros compañeros que ejercen en el centro sanitario, multiplicándose para ello.

Aunque no hay cifras oficiales con predicciones, algunas fuentes sanitarias españolas aseguran que al menos un 25% de los sanitarios que combaten en primera línea contra la enfermedad quedarán infectados. Falta de trajes, mala utilización de los mismos, desinformación en los primeros días de la epidemia y descuidos fruto del esfuerzo en la contención del virus provocarán una situación que podría dejar sin atención médica cualificada a decenas de infectados. Esta situación está empujando a las autoridades sanitarias a la búsqueda desesperada de refuerzos en bolsas de trabajo. También se han lanzado ofertas públicas de empleo de sanitarios en los hospitales más golpeados por la pandemia. ¿Hay suficientes profesionales en la recámara para actuar en caso necesario? Se desconoce.

A día de hoy, el Ministerio de Sanidad no cuenta con un registro de los sanitarios que ejercen en España clasificado por categorías. Es decir, el departamento que dirige Salvador Illa no sabe con exactitud cuántos médicos, enfermeras y auxiliares trabajan en los centros de salud y los hospitales de nuestro país. La falta de este registro no es culpa del nuevo ministro de Sanidad. Se trata de un problema endémico que arrastra este departamento desde tiempos inmemoriales en parte por su propia inactividad, en parte por entrada y salida permanente de trabajadores en el Sistema Nacional de Salud, lo que impide realizar una foto estática del mapa de recursos humanos, y en parte por la pasividad de colegios profesionales y consejerías de Salud autonómicas, que ocultan el dato o lo proporcionan en diferido. Esta falta de un registro está generando importantes consecuencias en el combate de esta trágica pandemia.

Pero el problema no es sólo ese. A día de hoy, la Dirección General de Ordenación Profesional del Ministerio de Sanidad, encabezada por Rodrigo Gutiérrez, apenas sabe que hay 455 profesionales sanitarios que ejercen en España están contagiados, pero no desgrana cántos de ellos son médicos o enfermeras. Fuentes sindicales lamentan la falta de este dato, porque sin información, aseguran, difícilmente se podrá podrá poner remedio de manera adecuada a un problema que puede entorpecer la solución de esta grave crisis de Salud Pública. Hasta la fecha, ninguna de las directrices del Ministerio los clasifica por categorías: médicos, enfermeras, auxiliares, celadores... En el sector preocupa, y mucho, esta falta de información oficial. Temen que ese vacío del Ministerio conduzca a situaciones extremas de momento innecesarias, como las que parece estar adoptando esa Dirección General. Entre ellas figura, por ejemplo, la petición de cifras sobre alumnos de cuarto de enfermería formulada a la Conferencia de Decanos. Todas las organizaciones de enfermería lamentan el vacío estadístico y le han pedido al Ministerio que si finalmente activa a dichos estudiantes, lo haga como último recurso y de forma voluntaria, y para tareas de apoyo, no para la atención en primera línea de los pacientes afectados por coronavirus.

El malestar afecta a todas las profesiones, pero ha encendido especialmente a la enfermería. En un duro comunicado, la Asociación Nacional de Directivos de Enfermería, el Sindicato de Enfermería (Satse), el Consejo General de Enfermería, la Conferencia Nacional de Decanos de Enfermería, las sociedades científicas enfermeras y la Asociación Estatal de Estudiantes de Enfermería cargaron duramente contra el Ministerio por desconocer el “número de profesionales sanitarios infectados por el Coronavirus Covid-19 o en situación de cuarentena o aislamiento”. En la nota, recuerdan al departamento de Salvador Illa que “resulta absolutamente fundamental conocer en tiempo real cuál es el número de enfermeras/os disponibles en puestos de urgencias y cuidados intensivos” y expresan su estupor sobre la posibilidad de que se recluten estudiantes de cuarto curso para la primera línea de combate de la enfermedad.