Coronavirus

Un trasplante cardíaco en plena pandemia salva la vida de Chloe, una niña de un año y medio

El Hospital Gregorio Marañón lleva a cabo la intervención con un dispositivo especial por el coronavirus

Chloe, una niña de un año y medio, nació con problemas cardíacos. Sufre una miocardiopatía dilatada a consecuencia de una miocarditis vírica. Hace algo más de un mes, su situación se agravó y se incluyó en la lista de espera de urgencias pediátricas. Pese a la situación de pandemia que vivimos, ha podido ser trasplantada y en la actualidad se recupera favorablemente en la UCI. “Se encuentra muy bien, hoy ya ha abierto los ojos varias veces” indica su madre. Y todo gracias al equipo de cardiólogos y cirujanos cardíacos del Hospital Gregorio Marañón de Madrid, que llevaron a cabo la intervención siguiendo un dispositivo especial para la situación actual de epidemia por coronavirus acordado por la Organización Nacional de Trasplantes (ONT) con las CC AA y los hospitales.

El dispositivo especial consiste en movilizar distintos equipos de la ciudad donde se produce la donación cardíaca para evitar el traslado de los profesionales del centro receptor. Lo habitual es que el equipo trasplantador sea el que se desplace a extraer el órgano; aunque en la donación renal, hepática y pulmonar ya se producen este tipo de procedimientos para evitar desplazamientos innecesarios, con el corazón no se había realizado.

Siguiendo los protocolos de seguridad de la ONT, tanto al donante como al receptor se le realizaron la prueba del coronavirus y ambos dieron negativo, lo que permitió dar una segunda oportunidad a esta pequeña que se ha convertido en toda una heroína al lograr superar un trasplante cardíaco en plena pandemia por el coronavirus.

“Gracias a que la Unidad de Trasplante Cardíaco del Hospital Gregorio Marañón sigue funcionando pese a la situación que estamos viviendo, se ha podido llevar a cabo el trasplante de mi hija”, agradece esta madre, que “da las gracias a todas esas familias que hacen que esto pase, que a pesar del dolor tan grande que sienten, ayudan a vivir a nuestros hijos”.

Siete horas de intervención

La intervención duró unas "siete horas y en ella participó un equipo compuesto por diez profesionales entre cirujanos, anestesistas, enfermeras, perfusionistas del Marañón, mientras que en el hospital donante han participado intensivistas, cirujanos y enfermeras para el soporte y extracción del corazón”, explica Juan Miguel Gil Jaurena, jefe de Cirugía Cardíaca Infantil del Hospital Gregorio Marañón.

“Pese a esta situación excepcional de pandemia, el Hospital mantiene la atención urgente para sus pacientes pediátricos gracias al esfuerzo de todo su personal y el apoyo institucional, incluyendo toda la atención a niños con cardiopatías, e incluso hemos podido realizar este trasplante cardíaco gracias a la labor de los sanitarios del centro y la coordinación de la ONT”, asegura Constancio Medrano, jefe de Cardiología Infantil del Hospital Gregorio Marañón.

Lo que resulta esencial, ya que aunque en el contexto de la epidemia que vivimos, la actividad de donación y trasplante se está viendo afectada, si bien persisten los esfuerzos para continuar con los programas en la medida en que la epidemia lo permite. “Toda la red está centrándose en particular en aquellos pacientes que se encuentran en una situación más grave y los que tienen más dificultades para trasplantarse, como es el caso de los niños. Por ello estamos consiguiendo realizar trasplantes pediátricos, gracias a la gran labor de los equipos de trasplante”, afirma la directora de la ONT, Beatriz Domínguez-Gil, que agradeció la generosidad de las familias de los donantes y la labor de todos los profesionales sanitarios que “realizan un doble esfuerzo en las UCI, donde atienden a pacientes con COVID-19 sin olvidar a aquellos que viven pendientes de un órgano vital para ellos”.

Mañana precisamente es el Día Nacional del Trasplante, y si hay un grupo de ciudadanos que conoce muy bien lo que es el aislamiento en casa y la responsabilidad frente a los contagios, éste es, sin duda, el de las personas que tienen un trasplante de órganos funcionante. Los trasplantes son “un servicio esencial del SNS” y la prioridad de la ONT es “preservar esta actividad en la medida en la que la situación epidemiológica lo permita”, añade Domínguez-Gil.