Coronavirus

Serafín Romero: “La profesión médica no va a olvidar a los que lo han dado todo, incluso su vida”

El presidente del Consejo General de Colegios Oficiales de Médicos afirma que “difícilmente podemos decir que actos políticos, partidos y manifestaciones no contribuyeron a propagar la infección”

Serafín Romero, presidente del Consejo General de Colegios de Médicos
Serafín Romero, presidente del Consejo General de Colegios de MédicosJOSE LUIS PINDADO

-El Ministerio de Sanidad no da cifras del número de médicos que están de baja o en cuarentena. ¿Cómo es posible? ¿Cuántos hay, según sus cálculos?

-Los números que conocemos oficiales se engloban en el epígrafe «personal sanitario afectado». Las cifras se encuentran en torno a un porcentaje del 16%. En ellas no se distinguen fallecidos, hospitalizados, aislados y en cuarentena. No conocer esta realidad tiene repercusiones al planificar los recursos humanos. Si hiciéramos una proyección con los datos oficiales, estaríamos sobre unos 7.000-9.000 médicos.

-¿Tiene cifras de las especialidades más afectadas (¿internistas, anestesiólogos, internistas, de familia...? ¿Y de médicos de urgencias?

-Esta semana, y tras una videoconferencia con los presidentes autonómicos de los Colegios de Médicos, vamos a poner en marcha un registro de médicos afectados. El único y trágico dato es que 25 médicos en activo han fallecido hasta hoy, especialmente en el entorno de primaria y urgencias.

-¿Qué le parece que el Ministerio quisiera hacer trabajar a los sanitarios infectados con síntomas leves? ¿Cómo es posible que el presidente de la Comisión Deontológica de la Organización Médica Colegial avalara esta posibilidad?

-Junto con los Consejos de Dentistas, Enfermeros, Farmacéuticos y Veterinarios hemos expresado nuestro rechazo al considerarlo un riesgo para los ciudadanos y los equipos asistenciales, y para la salud del profesional afectado. Afortunadamente, se ha modificado. En relación con el Informe de la Comisión de Deontología, considero que no se ha querido transmitir así; en él se hacía referencia al deber de auxilio sin menospreciar las necesarias medidas de seguridad. Una vez dicho esto, el informe ha creado gran malestar entre los compañeros, y la Comisión Permanente del Consejo General ha determinado su retirada, y hemos solicitado perdón por la situación generada.

-¿Tienen previsto demandar al Ministerio de Sanidad por no proporcionar suficientes equipos de protección a los servicios de salud?

-Venimos manteniendo la postura de que en la actualidad tenemos que centrarnos en salvar vidas, en garantizar que nuestro sistema sanitario sea capaz de responder a esta situación límite y que lo haga con las máximas garantías de seguridad y competencia técnica y con los mejores recursos humanos posibles, garantizando su protección. Tendremos tiempo para el análisis y la evaluación de lo que no hicimos a tiempo, de lo que no fuimos capaces de prever y de lo que podríamos haber hecho mejor. La profesión médica no va a olvidar a aquellos que lo han dado todo, incluso su vida, y en su momento será la Asamblea General la que determine qué acciones llevaremos a cabo.

-¿Cómo valora que Sanidad aguardara hasta después del 8-M para adoptar medidas contundentes contra el coronavirus pese a instarles a ustedes una semana antes a que no fueran a congresos y eventos científicos?

-En esa evaluación que tendremos que realizar éste es un punto destacable. Nadie duda de que deberíamos haber impulsado el distanciamiento social en esos momentos de evolución de lo que hoy es una pandemia. Desde los primeros casos de contagio entre profesionales sanitarios planteamos esa medida desde el Consejo General en comunicación con el Ministerio de Sanidad y es destacable también cómo se interpretó la misma, con adjetivos de desproporcionadas, alarmantes y sin ningún criterio de evidencias. Todos deberemos someternos a esa evaluación. Se la debemos a los que ya no están con nosotros.

-¿Contribuyeron a propagar el virus manifestaciones del 8-M, eventos políticos y partidos de fútbol?

-Si hemos referido que las medidas de distanciamiento social deberían haberse implementado, difícilmente podemos decir que no contribuyeron a propagar la infección. Políticos, deportistas y ciudadanos que estuvieron involucrados en esos escenarios fueron los primeros casos conocidos.

-¿Le pidieron al ministro que extremara las medidas de contención antes del 8-M, a la vista de la información epidemiológica que empezaba a llegar entonces?

-En las reuniones de trabajo del grupo ministerial organizado al efecto, siempre se ha manifestado por nuestro experto, el Dr. Juan Martínez, que era necesario implementar medidas de distanciamiento social y otras de contención, y así lo hemos manifestado en nuestros comunicados periódicos.

-¿Cree que el retraso en la adopción de medidas ha dejado desprotegidos a los médicos y otros sanitarios?

-Desde el primer momento, y de forma prioritaria, hemos demandado material de protección para los sanitarios. La demora en disponer del mismo ha expuesto a muchos de ellos a una situación de contagio, que justifica el alto número de afectados.

-¿Se ha hecho lo suficiente por parte del Gobierno para conseguir test de detección del virus y respiradores?

-Me consta del esfuerzo que tanto el Ministerio como las comunidades han desarrollado y vienen desarrollando por conseguir todo el material diagnóstico y terapéutico necesario para poder afrontar con garantías esta crisis. No entendemos algunas disputas entre autonomías y Ministerio que impiden desbloquear algunas medidas de producción o distribución. El SNS se ha tensionado en algunas comunidades a situaciones impensables. Estamos asistiendo a una mejora en las dotaciones de materiales de protección, test y respiradores.

- ¿Desoyó el Gobierno las recomendaciones de la OMS antes del 8-M?

-Las recomendaciones de la OMS no han sido atendidas en su justa medida por ningún gobierno europeo. Se ha transmitido desde el primer momento la sensación de aquí no iba a plantearse un escenario como China o en otros países donde las epidemias se ven o se oyen desde la atalaya de que aquí no ocurrirá nada, o si ocurre lo solucionaremos. Estas medidas que se iban difundiendo desde febrero no han sido tenidas en cuenta en tiempo o en forma. Esto se ha reproducido en países como el Reino Unido o en EE UU, donde tardaron excesivamente en atender a la situación de países como Italia y España.

-¿Cree que el ministro y sus altos cargos deberían dimitir por la gestión realizada?

-Sigo manteniendo que ahora toca caminar juntos para conseguir el objetivo común. Vamos a tener tiempo para ver las medidas que tendremos que tomar, que son más de hoy que de mañana.