Las autonomías más cálidas registran menores tasas de contagio y de mortalidad

Hasta la fecha, han sido numerosos los indicios que apuntan a un menor riesgo de propagación del coronavirus si las temperaturas son altas. Por ejemplo, el Instituto de Salud Carlos III, dependiente del Ministerio de Ciencia e Innovación, y la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) han iniciado un estudio cuyos resultados preliminares parecen confirmar la tesis de que a menos calor, mayor incidencia de casos. Los datos sobre infecciones y fallecimientos en las comunidades autónomas desde el estallido de la pandemia parecen darles la razón.

De hecho, las regiones en las que tradicionalmente hace más calor en España registran una menor tasa de infecciones y de defunciones que aquellas que se caracterizan por registrar temperaturas más bajas. Las estadísticas acumuladas hasta el pasado sábado, día 18, así lo atestiguan. Canarias, por ejemplo, es el territorio que registra una menor tasa de contagios y de muertes, salvo Ceuta y Melilla, en donde hasta ese día apenas se contabilizaron cuatro y dos defunciones, respectivamente. Con una población de 2,2 millones de personas, las islas han registrado hasta el 18 de abril 2.047 contagios, lo que equivale a un 0,09%. El porcentaje de fallecimientos era en esa fecha del 0,01%, al contabilizar 119.

Otro caso que confirma que las altas temperaturas parecen amortiguar el impacto del Covid 19 es el de Murcia. En esta región se han contagiado 1.644 personas de los 1,4 millones de habitantes con los que cuenta, lo que representa un 0,11%. Hasta ese día habían muerto 117 personas, lo que equivale al 0,01% de su población, una tasa igual que la de Canarias. La temperatura podría explicar también que Andalucía no figure entre las autonomías más golpeadas de España por la pandemia. En total, hasta el 18 de abril se infectaron 11.205 de sus 8,4 millones de ciudadanos, lo que representa un 0,13% del total. Al igual que en Canarias y en Murcia, la tasa de mortalidad es de un 0,01%, al contabilizar un total de 1.013 decesos.

En el otro lado de la balanza se encuentran las comunidades más frías. La Rioja, por ejemplo, registraba 3.705 contagiados con una población de 313.582 personas, con lo que la tasa se eleva hasta el 1,18%. La tasa de defunción se dispara también hasta el 0,09%, al registrar 285 óbitos. Otras comunidades en las que las bajas temperaturas parecen haber influido en el porcentaje de infecciones y de mortalidad son Navarra, Castilla y León, País Vasco, Cataluña y Aragón, en donde las cifras superan la media. La estadística acumulada hasta el día 18 revela dos casos llamativos: Madrid y Castilla-La Mancha, territorios generalmente menos fríos que otros del norte pero que registran sin embargo tasas de contagio y de mortalidad muy por encima de la media.

En Madrid se produjeron hasta ese día 54.884 contagios entre sus más de 6,6 millones de habitantes, lo que equivale a un 0,83% de la población. Su mortalidad es la más alta tanto en número -7.351- como en tasa, de un 0,11%. En Castilla-La Mancha los contagios afectaron a 16.625 personas de una población de 2,03 millones, lo que representa un 0,82%. Las muertes ascendieron a 2.021, un 0,10%, la tercera peor región en este sentido.

En la última actualización de uno de los informes técnicos que elabora el Ministerio de Sanidad se dedica un capítulo a la estacionalidad. El texto parte de la base de que se desconoce si el SARS-CoV 2 tendrá un patrón estacional al igual que ocurre con otros virus respiratorios como la gripe o los coronavirus causantes de los catarros comunes. Sin embargo, apunta a que en más de cien ciudades de China con más de 40 casos se observó una relación lineal inversa con la temperatura y la humedad. Con cada aumento de un grado celsius y de un 1% de humedad la mortalidad parece disminuir.