Sexo
¿Volver a ligar? No esperes, la solución son las apps
Desde que el Gobierno anunció las fases de desescalada, esta pregunta ha corrido como la pólvora en las redes sociales. El momento en el que se pueda volver a flirtear y/o conocer gente en persona se ve aun lejano. Pero, mientras llega, puedes usar apps.
Ligar no es una actividad que pueda definirse en ninguna de las fases de desconfinamiento. Si leemos entre líneas, podemos suponer que, desde el momento en el que se pueda volver a ver las amistades, y sentarse a tomar algo en una terraza (desde la fase 1, que comienza el 11 de mayo), habrá oportunidad de conocer gente nueva, o incluso flirtear. Sin embargo, la “nueva normalidad” impone nuevas reglas (distancia social, uso de protección, etc) y el miedo al contagio seguirá estando muy presente. ¿Cual es la alternativa entonces? La respuesta podría estar en el uso de aplicaciones como Tinder, Meetic o Grindr, sin duda.
Desde el inicio de la cuarentena, Tinder, Bumble y Meetic han batido records de uso entre los menores de 35 años. Un estudio de más de 8.000 personas, publicado por Smartme Analytics y GlobalWebIndex muestra que, desde el 14 de marzo, el uso de Tinder se ha incrementado un 94.4%. Le siguen Badoo (+52,4%), Wapo (+34,9%) y Grindr (+24%). Además, las conversaciones entre los usuarios se han vuelto más largas y han aumentado las vídeollamadas (disponibles solo en algunas de ellas).
Una alternativa válida
Y es lógico, si hemos sabido adaptarnos al confinamiento teletrabajando, recibiendo clases on line, haciendo ejercicio a través de las redes sociales, hablando con amigos y familiares casi a diario o disfrutando de alternativas de ocio “de puertas a dentro”, ¿por qué no íbamos a hacerlo para conocer gente nueva y mantenernos “en el mercado”? “Personas que tenían reticencias sobre usar aplicaciones para conocer gente, sobre todo de edades comprendidas entre los 50 y los 65 años, ahora está usándolas sin prejuicios, y disfrutando de ellas”, señala Mirem Larrazabal, especialista en Psicología y Sexología Clínica y presidenta de Sociedad Internacional de Sociedades de Sexología (SISEX). “En esta situación- prosigue- en la que el contacto físico no es una opción segura, estas aplicaciones se han convertido en una alternativa válida, no tanto para enamorarse o “ligar”, sino para crear redes de apoyo y amistad”. “Considero que esta es una época idónea para animar a la gente a que desarrolle su creatividad lanzándose a nuevas aventuras, obviamente con criterio y preservando la intimidad”, añade.
Aislamiento físico, no social
Y en relación al sexo ¿como nos adaptamos a la nueva “realidad? “Tenemos una oportunidad muy buena para reinventarnos en este sentido, y para acabar con tópicos obsoletos. El sexo no se reduce al coito, es mucho más que eso. Son buenos tiempos para el autoerotismo, la autoestimulación, para enseñarle a nuestra pareja que nos gusta y que no, para compartir fantasías. El sexo no está entre las dos piernas, si no entre las dos orejas”, explica Larrazabal. Señala además que muchas parejas, que han compartido todo durante este mes y medio confinados, han perdido el miedo al contacto y han vuelto a disfrutar plenamente de su sexualidad. “La salud sexual, que se define como la práctica de sexo consentido, responsable, seguro y placentero, es un instrumento maravilloso para mejorar nuestra calidad de vida. Además, tiene importantes beneficios en nuestro estado físico y mental, como la reducción del estrés y la ansiedad, la mejora del sistema inmune y de la salud cardiovascular, el aumento de la autoestima, la reducción del dolor, entre otros”, añade.
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