Covid-19

«Hay patologías hematológicas sin margen para el retraso para el tratamiento»

José Antonio Pérez-Simón, jefe del Servicio de Hematología del Hospital Virgen del Rocío de Sevilla, asegura que con la crisis del coronavirus ha habido que ajustar los calendarios a la disponibilidad de recursos y procedimientos como las terapias CART se han tenido que adaptar

José Antonio Pérez Simón, jefe del Servicio de Hematología del Hospital Virgen del Rocío de Sevilla
José Antonio Pérez Simón, jefe del Servicio de Hematología del Hospital Virgen del Rocío de SevillaFreelanceFreelance

-El Virgen del Rocío es el único hospital que dispone de terapias CART en Andalucía. ¿Cómo les ha afectado el Covid-19?

-Sí, somos uno de lo ocho centros acreditados por el Ministerio para el uso de la terapia CART en adultos y uno de los cuatro para en población Pedíatrica. El coronavirus ha infl uido en todos los niveles de la vida y también a nivel asistencia de manera notable. En pacientes oncohemotológicos puede haber repercutido de manera relevante. En procedimientos programables, como puede ser un trasplante de médula ósea o la terapia CART, ha habido lógicamente que ajustar el calendario a la disponibilidad de recursos, ya sean camas de hospitalización o UCI en muchos centros. En función del impacto de la pandemia y del número de casos a nivel locorregional el número de unidades de terapia CART han tenido que ajustarse y que retrasar procedimientos. El problema es que en pacientes con leucemias u otras patologías oncohematológicas no hay mucho margen para el retraso y esto puede repercutir en los resultados a largo plazo, algo a lo que desde la Sociedad Española de Hemoterapia estamos muy atentos y será objeto de análisis.

-¿Disponen de cifras de cómo ha afectado al número de casos que atendían antes y ahora con la crisis?

-Tengo datos de otros centros que han tenido un mayor impacto del Covid y donde ha tenido una repercusión más importante en programas de trasplante o terapia celular. Nuestra zona de influencia no es ejemplo de lo que ha ocurrido a nivel nacional porque el impacto en este área ha estado muy por debajo de la media. Tanto es así que en nuestro servicio nosotros simplemente hemos dilatado un poquito las fechas de trasplante pero no hemos tenido que retrastar significativamente ninguno, ni siquiera cancelarlo. Muestra de ello es que en estos tres meses el número de trasplantes hematopoyéticos es el mismo que venimos haciendo habitualmente. Y en lo que respecta a terapias innovadoras, como CART, parecido. Salvo las fases iniciales, que estuvimos algo más precavidos para dejar camas en UCI, no ha habido una repercusión importante. Pero el efecto muy heterogéneo en función del área geográfica. Ha habido hospitales muy golpeados por el Covid-19 en los que, en global, han desaparecido las especialidades y la disponibilidad de camas UCI ha sido de cero, por lo tanto la repercusión en hospitales de Madrid o Barcelona ha sido muy notable, aunque no tengo datos precisos de ellos. Pero me consta que hay centros en los que han tenido que cancelar al 100% su actividad. Esto será objetivable dentro de unos meses, porque toda la actividad se recoge a través de la Organización Nacional de Trasplantes, pero anticipo que en el global el número de trasplantes hematopoyético habrá disminuido mucho. Pero es que además, el retraso de un trasplante hematopoyético en un paciente con leucemia también puede tener consecuencias incluso en el caso de que finalmente se pueda trasplantar, porque el pronóstico cuando la enfermedad está controlada es significativamente mejor, en cambio si se tiene que diferir y el paciente recae o vuelve a presentar enfermedad, en esta circunstancia las opciones de supervivencia se reducen significativamente.

-¿Y datos del volumen de tratamientos con CART en España?

-Esta terapia echó a andar el año pasado en el momento en el que el Ministerio selecciona unos centros en base a unos criterios y la mayoría de ellos empiezan un proceso de acreditación. Quiero decir con esto que es a lo largo de 2019 cuando la mayoría comienza su actividad en terapia CART y algunos empiezan su programa ha finales de ese año, por lo que es un poco pronto para decir cuál va a ser la actividad. Por ejemplo, nuestro centro empieza la actividad CART en septiembre de 2019, por lo tanto llevamos menos de un año y un total de 20 pacientes tratados con esta terapia. Habrá que dejar que pase 2020 pare ver en que cifras nos estamos moviendo.

-¿Y qué tasa de éxito se está logrando con ella?

-Los datos de partida –que son los que nos ofrecen los estudios pivotales en los que se basa la autorización de uso de este tipo de procedimientos– vienen a decir que, en leucemia aguda linfoblástica en pacientes de menos de 25 años en los que han fallado varios tratamientos previos y que se han mostrado muchos incluso refractarios al trasplante alogénico, población de muy alto riesgo, en éstos la tasa de remisión completa es torno al 80-85%. De estos pacientes, tras más de dos años, en torno al 60-65% de ellos mantiene la respuesta, por tanto, en una población en la que apenas hay otra opción terapéutica son resultados sorprendentes.

[La otra patología en la que los CART comerciales disponen de indicación son los linfomas difusos de células grandes en los que han fallado al menos dos tratamientos anteriores. Son pacientes en los que con las terapias actuales se alcanzaba a duras penas remisiones completas en el 7% de pacientes y con estas terapias se logran respuestas en tres de cada cuatro pacientes, pero lo más importante, en torno a un 40-54% alcanza remisión completa].