Salud

Pasar un catarro estacional también protege frente al Covid-19

Infecciones anteriores de otros coronavirus menos agresivos podrían ser un escudo frente al SARS-CoV-2 gracias a la inmunidad cruzada

Infecciones anteriores de otros coronavirus menos agresivos podrían ser un escudo frente al SARS-CoV-2 gracias a la inmunidad cruzada
Infecciones anteriores de otros coronavirus menos agresivos podrían ser un escudo frente al SARS-CoV-2 gracias a la inmunidad cruzadaDreamstimeDreamstime

La respuesta inmunitaria que genera el organismo frente al SARS-CoV-2 es una de las incógnitas que mantiene en vilo a la comunidad científica. El estudio de seroprevalencia impulsado por el Ministerio de Sanidad en nuestro país muestra que solo un 5% de los españoles ha generado anticuerpos frente al nuevo coronavirus. Sin embargo, la comunidad científica ahora mira con esperanza a otro tipo de protección: la celular, que es la encargada de desarrollar la inmunidad cruzada, es decir, «la capacidad de nuestro organismo de que ciertas células reaccionen a las proteínas de otro coronavirus», explica Estanislao Nistal, virólogo de la Universidad CEU San Pablo de Madrid.

Esta hipótesis coge más fuerza después de la publicación de un estudio del Instituto de Inmunología de La Jolla, en California, publicado en la revista «Cell», que demuestra que cuatro de cada diez personas desarrollan inmunidad celular frente al coronavirus de Wuhan, a pesar de no haber estado en contacto previo con el SARS-CoV-2, ya que la investigación analizó muestras preservadas de sangre de pacientes entre los años 2015 y 2018. «La importancia de este hallazgo es que revela que la inmunidad cruzada funciona y nos protege frente a este nuevo virus, lo que incrementa el grado de defensa que tenemos frente a él», asegura Marcos López Hoyos, presidente electo de la Sociedad Española de Inmunología y jefe del Servicio de Inmunología del Hospital Universitario Marqués de Valdecilla de Santander.

¿Qué es la inmunidad cruzada?

Tal y como explica Nistal, «se trata de la suma de dos tipos de células, los linfocitos B, productores de anticuerpos, y los linfocitos T, capaces de destruir aquellas células que están replicando virus. La clave está en estos últimos, ya que son capaces de detectar unos trocitos de virus en las células y destruirlas, eliminando así la capacidad de éste de replicarse y de seguir infectando otras células. Esto resulta clave, ya que si matas a esa célula se acabó el virus», asegura Nistal.

Bajo esta premisa, el estudio publicado en «Cell» resulta esperanzador porque, tal y como reconoce el virólogo, «prueba que el 40% de las personas analizadas en su investigación tiene linfocitos T que han generado previamente a la pandemia actual, es decir, durante infecciones por coronavirus anteriores (que son los denominados catarros estacionales) que son capaces de reconocer al SARS-CoV-2 y gracias al efecto memoria eliminar a la célula replicante». Tal y como detalla López Hoyos, «esto significa que es probable que gente que ha estado expuesta a resfriados por coronavirus habituales, los estacionales que conocemos, hayan inducido un tipo de respuesta que tenga una reacción cruzada con el SARS-CoV-2. De esta manera, resulta posible que tener esas células te permita tener un cierto grado de respuesta especializada frente al coronavirus actual sin haber estado infectado por él».

De esta manera, tal y como explica el virólogo, «evidentemente esta defensa no previene el hecho de que el virus entre dentro de nuestro cuerpo, pero sí consigue ralentizarlo al principio de la enfermedad, ya que cuando se detecta a una célula infectada, el virus no va a más, de tal manera que no generas suficientes antígenos para estimular la producción de anticuerpos».

Con este hallazgo sobre la mesa es posible explicar, por ejemplo, porqué la respuesta al nuevo coronavirus de Wuhan resulta tan diferente en unos afectados y en otros e incluso puede pasar prácticamente asintomático en algunos casos. «La contestación a la infección por Covid-19 es inmunológica, y la inmunidad está en la base de todo para solucionarlo. Aquí entra en juego la respuesta inmunitaria innata, pero también se genera una respuesta inmune adaptativa que es la que genera la memoria y la que explica que, sin haber pasado el Covid-19, haya gente que responda bien a este nuevo virus, porque tiene una reacción cruzada frente a los coronavirus estacionales previos», detalla López Hoyos.

Por ello, los expertos son optimistas. «No es cierto que por el hecho de no desarrollar anticuerpos no tengamos protección frente al virus. La inmunidad no es un todo o nada, sino algo progresivo, pues todos tenemos inmunidad basal. Todos podemos tener un poco de inmunidad cruzada frente al virus. Lo único es que, según este estudio, debemos haber pasado otros coronavirus previamente y seguramente varíe dependiendo de si los has pasado muchas veces para generar una mayor o menor inmunidad», concluye Nistal.