Coronavirus

¿Evitan las gafas el contagio del Covid-19?

¿Puede la protección de los ojos mediante gafas de sol ser una buena medida de prevención del contagio en la población general?

Quinto día de la fase 2 en Sevilla
Una mujer con mascarilla y gafas de sol pasea por la calle.María José LópezEuropa Press

Igual que pasó en su momento con las mascarillas -primero no eran obligatorias, luego su uso fue recomendable, finalmente obligatorio- ¿podría suceder lo mismo con las gafas?

Y es que a raíz de un un estudio publicado por la revista científica “The Lancet” en el que se argumenta que su empleo reduce el contagio del Covid-19, y el posterior anuncio de la Organización Mundial de la Salud (OMS) de que que la protección de los ojos mediante gafas –ya sean estas graduadas o de sol- puede ser una buena medida de prevención en la población general para frenar la cadena de contagios, surge ahora la duda de si su uso es adecuado como medida preventiva, igual que sucedió en su día con otras medidas como las citadas mascarillas o los guantes.

Según dicho trabajo, que analizó, entre otros muchos, un total de 13 estudios que se centraron en la protección ocular encontraron que los protectores faciales, las gafas y los anteojos se asociaron con un menor riesgo de infección, en comparación con la ausencia de cobertura ocular. La evidencia de 10 estudios también mostró beneficios similares para las mascarillas.

Pero la cuestión no parece estar tan clara: “El estudio publicado en “Lancet” presenta una evidencia alta en cuanto al mantenimiento de la distancia entre personas de más de un metro como una medida efectiva para minimizar el contagio. En el caso de las mascarillas fáciles también encuentra una importante correlación entre contagio y su uso. En cambio, respecto al uso de gafas de protección (que no son las gafas graduadas que usaríamos habitualmente), la evidencia es muy limitada, incluso inexistente para el SARS-CoV2, y se refiere principalmente al uso de este tipo de protección en los sanitarios expuestos directamente a la infección (sanitarios que tratan a pacientes contagiados)”, explica Gonzalo Carracedo , portavoz del Colegio Nacional de Ópticos-Optometristas de España (CNOO) y vicedecano de la Facultad de Óptica-Optometría de la Universidad Complutense de Madrid.

Y continúa tajante: “El uso de las gafas graduadas o gafas de protección en la población general no minimizan el contagio de coronavirus, ya que, primero, la vía de contagio de estos virus es principalmente respiratoria, no hay evidencia científica robusta que marque la mucosa ocular como una vía principal de contagio. Y segundo, las gafas deberían ser de protección que aislaran los ojos por completo, algo que no hace ninguna gafa graduada”, continúa Carracedo.

Los ojos, puerta de entrada del virus

Lo cierto es que desde bien temprano los expertos alertaron de la importancia de extremar la higiene con esta parte del cuerpo pues se había visto que el ojo podía servir de puerta de infeccióndel SARS-CoV-2 e incluso se llegó a recomendar evitar el empleo de lentes de contacto siempre que fuera posible por este motivo.

De hecho, la conjuntivitis fue una de las primeras manifestaciones “extraoficiales”del Covid-19sobre las que se dio la voz de alarma la Academia Americana de Oftalmología al describirse una de tipo folicular, con ojo rojo, molestias oculares, con mayor lagrimeo, ausencia o poca secreción mucopurulenta indistinguibles de las que se pueden observar en una gripe común, y que pueden aparecer al principio de la infección del coronavirus, por lo que podría ser un signo de alerta, o hacerlo cuando la enfermedad está más desarrollada.