Aplauso a la Sanidad de Madrid

Merecido homenaje el que esta semana le ha tributado La Razón a la Sanidad madrileña, tras los duros y largos meses confinados en la capital, inermes ante una pandemia que cada día nos sorprendía con personas afectadas de nuestro entorno, con escenas de dolor, los ataúdes agolpados en el Palacio del Hielo, los enfermeros marcados en la cara por horas y horas de mascarillas, los médicos agotados por la acumulación de estrés y una exasperante escasez de camas, ausencia de infraestructuras, ausencia de medios, ausencia de familiares, la soledad de los enfermos, el drama de los muertos.

Fueron nuestros héroes e hicimos bien en aplaudirles cada día a las 8 para agradecerles el esfuerzo diario, la impotencia que sentían al ver como entraban por decenas los contagiados en las urgencias, los pasillos atiborrados, ellos mismos contaminados por un virus silente que se ha llevado la vida de miles de españoles. Nuestros sanitarios merecían el reconocimiento de los españoles, el tributo hacia ellos puesto de manifiesto el pasado jueves en el Patio de la Armería del Palacio Real, el homenaje espontáneo de miles de ciudadanos, entidades y empresas, el homenaje de La Razón y de la Comunidad de Madrid, con su presidenta Díaz Ayuso a la cabeza, y con un consejero de Sanidad que tuvo luchar en los mercados exteriores para conseguir las Epis y mascarillas que el Gobierno de España no encontraba.

Madrid ha sido el centro de la pandemia y ha padecido su embate como ningún otro territorio. Levantó en tiempo récord el hospital de Ifema, fue por delante en el cierre de colegios, o por detrás cuando correspondía haciendo una desescalada prudente que era la que procedía en aquellos momentos, como se está viendo ahora con los inquietantes rebrotes. Es muy ruin atacar a Madrid con todo lo que se ha sufrido en Madrid.