Coronavirus

Mascotas y Covid-19: solo el 4% se contagia de sus dueños, pero no la transmiten

Muchas personas contagiadas por el coronavirus se preguntan cómo actuar con sus animales o si podrán contagiar a su mascota. Varios estudios prueban que la transferencia se produce de humano a animal y no a la inversa, y que, además, la mayoría no tiene síntomas

Los estudios han demostrado que los animales no tienen un papel importante en la propagación del coronavirus
Los estudios han demostrado que los animales no tienen un papel importante en la propagación del coronavirusdreamstimeLa Razón

Esta semana los técnicos de la OMS desplazados a Wuhan han confirmado el origen animal del SARS-CoV-2, poniendo fin a las teorías conspirativas sobre su posible creación en un laboratorio. Vaya por delante que, tal y como aseguran los veterinarios, el papel de los animales en la transmisión del virus es marginal y que ésta se hace fundamentalmente de persona a persona, o de persona a animal, y no al revés. Sin embargo, el origen zoonótico de la Covid-19, su amplia extensión geográfica y el hecho de que algunos animales sean hospedadores naturales de los coronavirus hace recomendable la investigación veterinaria en este campo.

Así, se ha observado que ciertas especies pueden infectarse tras el contacto con personas contagiadas. También se ha demostrado la transmisión animal-animal, tras contacto directo o por vía aerógena, en el caso de infecciones experimentales realizadas tanto en gatos como en hurones, entre otros. Y, más recientemente, se ha evidenciado la transmisión desde los animales a las personas, concretamente desde visones de granja a trabajadores de esta, tanto en Holanda como en Dinamarca.

Todo ello hace vital el estudio de potenciales reservorios animales para el SARS-CoV-2. Eso es, precisamente, lo que están haciendo dos equipos españoles de la Universidad Complutense de Madrid y el Centro de Investigación en Sanidad Animal del Instituto de Investigación y Tecnología Agroalimentaria. el IRTA-CReSA. Sendos trabajos tratan de dar respuesta al papel de las mascotas en la transferencia del virus.

Y es que, si tenemos en cuenta los datos oficiales que dicen que hay alrededor de 3.025.000 casos de coronavirus confirmados en España, y que, según un estudio realizado por la Asociación Madrileña de Veterinarios de Animales de Compañía (Amvac), casi el 40% de los hogares españoles tiene al menos uno de los cerca de 20 millones de animales de compañía que hay censados en nuestro país (perros y gatos en su mayoría), no es difícil concluir que muchos españoles que han pasado la Covid tenía una mascota. Una situación ante la que muchas personas se preguntan: ¿cómo he de actuar con el animal? ¿Habré contagiado a mi mascota? Y si es así, ¿podrá ella a su vez contagiarlo?

«Sabemos que los animales no tienen un papel importante en la propagación del virus. En todos los casos no hay evidencia de que tengan papel en la transmisión del virus y en la pandemia –asegura Luis Alberto Calvo, presidente del Consejo Oficial de Veterinarios (COV)–. Existe riesgo pero éste es muy bajo, por lo que se sabe a día de hoy. Lo que está claro es que pueden enfermar, replicarlo y eliminarlo». Algo que corrobora Luis Miguel Ortega, director del Grupo Saluvet de la Facultad de Veterinaria de la Universidad Complutense de Madrid: «No hay en todo el planeta ningún caso documentado de transmisión de animal a persona. De hecho, el contagio se produce al revés, de los humanos a los animales. Pueden infectarse pero el riesgo de transmitirlo a las personas es muy bajo».

Recogida de muestras

Para probarlo acaba de poner en marcha un estudio en la Comunidad de Madrid cuyo objetivo es conocer el posible papel que los perros y gatos que van al veterinario puedan tener como reservorio del SARS-Cov-2. «Contamos con la colaboración de la Amvac, quien invita a sus socios de las clínicas a participar en el mismo mediante recogida de muestras, y a los que hacemos llegar tanto los hisopos como la documentación sobre la recogida de las muestras y los datos», explica Ortega.

El proyecto abarca animales tanto de hogares en los que ha habido personas con Covid como no, y pretende recoger un número significativo de muestras –unas 2.000– nasofaríngeas (si bien a los gatitos pequeños se les coge bucal) para hacerles la PCR, y también muestra de sangre para detectar anticuerpos. Otra rama del mismo, liderada por Guadalupe Miró, se dirige a animales de albergues así como a la fauna salvaje, con la colaboración del Zoo de Madrid y de Faunia. «Después de navidades comenzamos con la distribución de muestras a las cien clínicas colaboradoras. Ya hemos analizado las cien primeras recogidas y por ahora no hemos encontrado ningún caso positivo. Sí esperamos encontrar más casos cuando les hagamos la serología de anticuerpos, sobre todo en gatos».

Algo parecido es lo que están encontrando en un proyecto de Joaquím Segalés, catedrático de la Universidad Autónoma de Barcelona e investigador del IRTA-CReSA, y que cuenta con algo más de recorrido: «Estamos recogiendo muestras en mascotas (perros, gatos y hurones). Comenzamos a mediados del año pasado y continuaremos durante 2021 tomando hisopos nasales o rectales. También tomamos sangre para saber si tienen anticuerpos. Hasta ahora hemos testado unos 70-80 animales por PCR y, salvo el primer gato, que murió por una enfermedad de base previa, todos han sido negativos», cuenta. Empezará a hacer los test serológicos de anticuerpos a partir de la segunda mitad de año.

Ya finalizado y publicado en la revista «Nature Communications», un estudio italiano a gran escala para evaluar la infección por SARS-CoV-2 en 919 animales de compañía (603 perros y 316 gatos) y muestreados en un momento de alta transmisión humana, no ha detectado casos de infección activa (ningún animal dio positivo por PCR) pero sí seropositividad en el 3-4% de casos: el 3,3% de los perros y el 5,8% de los gatos tenía anticuerpos de SARS-CoV-2, siendo los procedentes de hogares Covid-19 positivos los que tienen una probabilidad significativamente mayor de dar positivo que los de Covid-19 negativo.

Asintomáticos

Al principio de la pandemia se hicieron estudios para identificar qué animales eran más susceptibles al virus. Y se vio que gatos, hurones y hámsters lo son poco pero pueden contagiarse. Así, se comprobó que los felinos y los mustélidos son capaces de infectar a otros en condiciones experimentales pero, a día de hoy, no hay ninguna evidencia de que puedan hacerlo a sus dueños. También se han registrado infecciones en grandes felinos, como el caso de los leones del zoo de Barcelona. Pero el contagio siempre fue del cuidador a los animales.

«Lo que hemos visto siempre, salvo el caso del gato que le comentaba antes, es que estos animales padecen la infección de manera subclínica o leve, sin síntomas mayoritariamente. En una semana a 10 días después del contagio dejan de ser infecciosos. Por eso no es necesario tomar ninguna acción con ellos. Otra cosa es que a los propietarios les interese ver si lo han pasado sus mascotas», continúa Segalés.

«Los síntomas que pueden presentar son estornudos, tos, congestión ocular o problemas respiratorios y en algunos casos diarrea, sobre todo los felinos. Los perros son más asintomáticos», enumera Calvo. Es por ello que iniciativas como la iniciada esta semana en Corea del Sur, para testar a animales con síntomas, no la consideran necesaria: «No hay que alarmarse. Lo ideal sería hacer test a todos, si hubiera excedentes, para detectar casos asintomáticos, pero no es la prioridad. Y después, vacunar», concluye el presidente de los veterinarios.