Coronavirus

Francisco Javier, el paciente Covid 5.000 dado de alta en el Marañón: “Quiero volver a ser el que era”

Estuvo ingresado más de tres meses en el hospital madrileño; dos de ellos los pasó en la UCI. Pide a la ciudadanía que se cuide para frenar los contagios y se rompe al dar las gracias a los sanitarios que cuidaron de él

Francisco Javier, de 52 años de edad, se ha convertido en el paciente 5.000 dado de alta por curación de la Covid-19 en el Hospital General Universitario Gregorio Marañón
Francisco Javier, de 52 años de edad, se ha convertido en el paciente 5.000 dado de alta por curación de la Covid-19 en el Hospital General Universitario Gregorio MarañónHospital General Universitario Gregorio Marañón

Tras permanecer tres meses ingresado, Francisco Javier ha recibido hoy el alta entre aplausos del personal sanitario. Ingresó el pasado 9 de diciembre. “Me faltaba el aire. Mi oxigenación había bajado a 89 y sentía fatiga”, relata. En ese momento no se podía imaginar lo que se le avecinaba. En su caso, estuvo más de dos meses en la UCI, donde precisó asistencia de un sistema de Oxigenación por Membrana Extracorpórea (ECMO) durante dos semanas. Tras salir de la UCI, a finales de enero, fue trasladado a la planta de hospitalización del Servicio de Microbiología Clínica y Enfermedades Infecciosas. Hoy se ha convertido en el paciente número 5.000 curado de la Covid-19 en el Hospital General Universitario Gregorio Marañón, en Madrid. A sus 52 años, ha conseguido superar las complicaciones que la enfermedad le ha provocado.

Nada más ingresar “me pasaron a una planta donde me pusieron diferentes tipos de oxígeno y mascarillas para ver si podía oxigenar. Lo intenté, pero me fatigaba mucho. Y cuando vieron que no se podía me dijeron que me iban a dormir porque me tenían que intubar. Bueno, pues si no hay opción, pensé, me pongo en sus manos y espero darles las gracias por lo que están haciendo por mí”, relata.

Este paciente recuerda que despertó “sobre el 26 de febrero, pensaba que no iba a regresar, pero no podía despedirme de mis familiares por videoconferencia porque no les quería hacer sentir mal. Ni darles esperanzas. Solo les decía que todo iba a estar bien, que si regresaba iba a regresar bien, y que si no me iba con mis padres y que igualmente estaría bien. Que estaba todo en orden, a mis hermanos les dije donde estaba el testamento, los trámites que tendrían que hacer e incluso mis claves del banco. Tuve sueños muy perturbadores que yo lo relaciono con lo que viví en México”, rememora. Físicamente, “me encuentro agotado, sin poder mover pies ni manos, pero con mucho ánimo” porque al principio no se le entendía bien cuando se expresaba por la traqueotomía, pero ahora puede hablar perfectamente.

Eso sí le queda un largo camino por delante para volver a ser el que era. Francisco Javier ha sido incluido en el programa post-UCI del paciente con Covid-19 puesto en marcha por el Hospital Gregorio Marañón y que aúna una atención personalizada y multidisciplinar ya que precisan más tiempo para recuperarse, especialmente de la pérdida de masa muscular. Son enfermos que requieren tratamientos especializados que proporcionan los servicios de Rehabilitación, Endocrinología y Nutrición, y también Psiquiatría, entre otros.

A la sociedad “les diría que esto no se le desea a nadie, a veces no nos toca a nosotros pero les toca a nuestros padres, hijos o amigos. Ha sido muy duro. Para mí no hubo navidades, no pude ver a mi nieta en su cumpleaños que cumplió un año. Se cancelaron las fiestas para toda mi familia porque tenían a un hermano debatiéndose entre la vida y la muerte. Por eso pido a la gente que se cuide porque así cuidarán a los demás. Es verdad que se pasa muy mal. Tomé todas las medidas habidas y por haber para protegerme de la Covid y me tocó. Ahora afortunadamente voy progresando. Estoy en rehabilitación motriz para lograr tener equilibrio, volver a escribir... cognitivamente estoy bien. Solamente -quiero decir- que cuiden a las personas”.

“Voy con el tacataca y no tengo musculatura, he perdido toda mi masa muscular. Necesito también rehabilitación pulmonar porque cuando voy a la ducha me agoto. Quiero volver a ser el Francisco Javier que era antes, que dejó el doctorado a mitad de camino”, afirma emocionándose.

“Yo....”, dice rompiéndose la voz, “sólo quiero dar las gracias -a todos los sanitarios-, me han tratado muy bien como si fueran de mi familia. Gracias a ellos pude salir”. Y gracias a ellos hoy Francisco Javier sueña con ver a sus seres queridos, con tirar de las orejas a su nieta y “con comer unos tacos, hoy no, pero el fin de semana” seguro, añade haciendo un guiño a su tierra natal.

El Marañón ha sido uno de los hospitales en España que más pacientes Covid-19 ha atendido, registrando un periodo en el pico de la pandemia en el que prestaba atención sanitaria a más de 1.000 pacientes hospitalizados por coronavirus simultáneamente y ha atendido más de 16.000 casos en total. En la actualidad, en las plantas de hospitalización del Gregorio Marañón continúan ingresados con Covid-19 99 pacientes a cargo de los servicios de Medicina Interna, Neumología y Microbiología, a los que se suman 20 enfermos en la UCI. El resto de plantas están volviendo paulatinamente a la normalidad, estando ya libres de Covid-19.