Salud

Dan con el gen implicado en la vinculación entre depresión y obesidad

Existen variantes genéticas comunes a ambos trastornos que confieren un mayor riesgo para desarrollar estas enfermedades en aquellas personas que las portan

Existen variantes genéticas comunes a ambos trastornos que confieren un mayor riesgo para desarrollar estas enfermedades en aquellas personas que las portan
Existen variantes genéticas comunes a ambos trastornos que confieren un mayor riesgo para desarrollar estas enfermedades en aquellas personas que las portanCristina BejaranoLa Razón

Científicos de la Universidad de Granada (UGR) llevan a cabo una revisión de la literatura científica sobre el papel atribuido a un gen denominado FTO (Fat mass and obesity-associated gene) en el padecimiento de la depresión y la obesidad de manera simultánea, ya que ven necesario implementar más estudios de investigación que incluyan individuos que sufran ambas enfermedades, así como estudiar en profundidad los distintos subtipos clínicos de depresión, ya que algunos de ellos son más tendentes a ir acompañados de obesidad.

En su trabajo, que ha sido publicado en la prestigiosa revista «Neuroscience & Biobehavioral Reviews», se ha llevado a cabo una exhaustiva revisión sistemática de la literatura científica publicada hasta el momento, con el fin de conocer el papel de este gen en la relación entre estas dos enfermedades.

Vínculo entre obesidad y depresión

La depresión y la obesidad son dos enfermedades muy frecuentes en nuestra sociedad, con graves implicaciones no solo a nivel personal y familiar, sino también de salud pública, laboral y económicas. En la actualidad, la depresión es considerada la primera causa mundial de discapacidad. Asimismo, la obesidad, a día de hoy, es considerada una pandemia y constituye el principal factor de riesgo para otras enfermedades que causan mortalidad, tales como las cardiovasculares, la diabetes tipo 2 o el cáncer.

Como explica el autor principal de este trabajo, el investigador del departamento de Bioquímica y Biología Molecular II de la UGR Juan Antonio Zarza Rebollo, “la depresión y la obesidad tienen una fuerte relación bidireccional, es decir, la obesidad aumenta el riesgo de desarrollar depresión y viceversa, las personas con depresión tienen un mayor riesgo de tener obesidad. Además, es común que la depresión y la obesidad sean comórbidas, es decir, que aparezcan a la vez y que coexistan en un mismo individuo, lo que supone un riesgo para la salud aún mayor”.

Factores de riesgo

Existen diferentes factores que elevan el riesgo de que un individuo acabe desarrollando depresión y obesidad de manera simultánea. Entre estos factores, se incluyen tener una baja autoestima, haber sufrido maltrato o abuso en la infancia, el estigma social o un escaso apoyo familiar y social. Todos ellos impactan sobre la biología de cada individuo, donde existen ciertos mecanismos fisiológicos, que implican al eje hipotálamo-hipófiso-adrenal o a la inflamación, o variantes genéticas de riesgo que también juegan un importante papel en la aparición de estas patologías.

Científicos de la UGR estudian el papel de un gen en la coexistencia de la depresión y la obesidadUGR15/09/2021
Científicos de la UGR estudian el papel de un gen en la coexistencia de la depresión y la obesidadUGR15/09/2021UGRUGR

Según la investigadora Ramón y Cajal Margarita Rivera, coordinadora de este trabajo y de la línea de investigación sobre salud física y salud mental de este grupo y profesora del departamento de Bioquímica y Biología Molecular II de la UGR, “precisamente, el estudio de las bases genéticas que están implicadas en la comorbilidad entre depresión y obesidad es una de las líneas de investigación en activo de nuestro grupo y, en concreto, el gen FTO viene siendo investigado por este y otros grupos de investigación internacionales como un posible vínculo genético entre ambas patologías”.

En concreto, el papel de los genes en el desarrollo de estas enfermedades es limitado, ya que su efecto no es determinante (no existe un “gen de la obesidad” o un “gen de la depresión”). “No obstante, sí que existen variantes genéticas comunes a ambos trastornos que confieren un mayor riesgo para desarrollar estas enfermedades en aquellas personas que las portan”, destaca Esther Molina, coautora de correspondencia de esta investigación y profesora del departamento de Enfermería de la UGR, quien añade que “estas variantes genéticas pueden interaccionar con el ambiente dando lugar a un riesgo individual para estas patologías y así encontraremos que algunos individuos las desarrollan con más probabilidad que otros”.