Cáncer

Prueban un mecanismo capaz de frenar la propagación de los tumores

La clave está en manipular la tensión de la membrana de las células cancerígenas

Células de cáncer de próstata
Células de cáncer de próstataDreamstimeDreamstime

Las membranas de las células cancerosas son más flexibles que las membranas de las células normales. Y este descubrimiento no resulta baladí, ya que una nueva investigación ha descubierto que la invasión y la migración del cáncer se pueden suprimir en ratones manipulando la rigidez de dicha membrana celular, lo que supone un prometedor hallazgo impulsado por el Centro de Investigación de Bioseñales de la Universidad de Kobe y la Universidad de Farmacia de Tokio.

En concreto, se espera que este hallazgo se pueda aplicar al desarrollo de nuevos tratamientos contra el cáncer que aprovechen las características físicas de las células, tal y como se publica en la revista científica «Nature Communication».

De esta manera, las membranas de las células cancerosas son más suaves en comparación con las de las células normales. Al aumentar la tensión de la membrana de las células cancerosas, el grupo de investigación logró suprimir su migración e invasión en un modelo de ratón. Gracias a ello será posible, tal y como avanzan los expertos, contribuir al diseño de nuevos tratamientos que se dirijan a las características físicas de las células cancerígenas.

El reto: adelantarse a la metástasis

La metástasis es la principal causa de muerte relacionada con el cáncer. De hecho, a medida que aumenta la malignidad de una célula cancerosa, experimenta cambios estructurales similares a las de las amebas que le permiten migrar más fácilmente. De esta manera, esa célula cancerígena se aleja de la lesión primaria, desencadenando metástasis a distancia. En los últimos años, la investigación científica ha revelado que estos cambios significativos en la estructura celular y la motilidad están controlados por las características físicas de la propia célula. De hecho, se ha confirmado a través de diferentes estudios que las células cancerosas son comparativamente “blandas” en comparación con las células normales, hasta el punto de que la conexión entre los cambios en las características físicas de una célula y su malignidad ha recibido mucha atención. Sin embargo, no se sabe exactamente qué características físicas están relacionadas con la naturaleza cancerosa de una célula.

Resultados de la investigación

En su trabajo los investigadores de la Universidad de Kobe y de la Universidad de Tokio utilizaron lo que se denominan «pinzas ópticas» para tirar de la membrana de la superficie celular y analizarla, lo que les permitió determinar que las células cancerígenas son comparativamente más blandas que las normales. La firmeza de la membrana celular está regulada por las redes citoesqueléticas de actina que se adhieren a ella. Este estudio reveló que en las células cancerosas, las proteínas denominadas ERM que mantienen esta unión membrana-actina se disocian de la membrana celular, lo que hace que la membrana sea blanda. Al unir de forma segura las proteínas ERM a las membranas de las células cancerosas, los investigadores pudieron restaurar la unión membrana-actina para que se pareciera a la de una célula normal. Esto hizo que la membrana de la célula cancerosa se endureciera y evitó cambios anormales en la estructura y la motilidad.

De manera concreta en el cáncer de mama, las células tumorales con membranas rígidas perdieron la capacidad de extenderse a los pulmones en experimentos con un modelo de ratón. Así, estos resultados indican que podría ser posible limitar la propagación del cáncer manipulando la tensión de la membrana celular.

Con estos avances, los hallazgos del estudio de investigación actual podrían conducir aldesarrollo de nuevos tratamientos contra el cáncer que aprovechen las características físicas de las células cancerosas. Y el avance resulta muy prometedor, ya que, tal y como advierten los investigadores, si se descubre el compuesto químico que endurece las membranas celulares, entonces también puede ser posible utilizarlo en medicamentos efectivos para prevenir la invasión y migración del cáncer.