Investigación

¿Puede diagnosticarse la ELA mirando los ojos?

Un estudio, con participación española, detecta alteraciones en la retina producidas por la esclerosis lateral amiotrófica

Ojo (foto de stock)
Esta investigación supone un gran avance al confirmar el potencial de la retina como biomarcador en enfermedades neurodegenerativas como la esclerosis múltiple o el alzhéimerSkitterphotoCreative Commons

Se imagin que evaluando los ojos pudiera detectarse la ELA? Pues eso mismo es lo que está investigando el Servicio de Oftalmología del Hospital Gregorio Marañón, de Madrid, que participa en un estudio en el que ha detectado alteraciones en la retina de los pacientes con esclerosis lateral amiotrófica (ELA). El registro de estas modificaciones que se producen en el ojo de quienes padecen esta enfermedad podrían servir como biomarcadores para el diagnóstico y seguimiento de estos pacientes, así como para comprobar la eficacia de diferentes tratamientos de una forma sencilla, no invasiva y menos costosa.

Además de describir los cambios en la retina, el trabajo también señala que esas modificaciones tienen una evolución a lo largo de la enfermedad. “Que estos cambios sean detectables a través del ojo, podría implicar que la tomografía de coherencia óptica (OCT), prueba de imagen que sirve para observar las capas de la retina y el nervio óptico y que es capaz de ver pequeñas alteraciones, imperceptibles, a veces, para el ojo humano, podría emplearse para la detección y seguimiento de estos pacientes de forma menos invasiva y menos costosa” afirma Pilar Rojas, adjunta del Servicio de Oftalmología de hospital madrileño quien, por esta línea de investigación, ha ganado el premio “Best Young Investigator 2021″ otorgado por la European Association for Vision and Eye Research (EVER), principal asociación de investigación oftalmológica de Europa.

El estudio, que ha sido publicada en “Neural Regeneration Research”, se ha realizado en dos fases. Primero in vivo en humanos, tras lo que se procedió en una segunda fase a confirmarlo en modelo animal, parte esta última premiada en el EVER. Esta investigación supone un gran avance al confirmar el potencial de la retina como biomarcador en enfermedades neurodegenerativas como la esclerosis múltiple o el alzhéimer.

La ELA es una enfermedad que afecta a la médula espinal y al cerebro, pero se ha detectado que existen cambios en las células ganglionares (que son las neuronas del ojo) y en la microglía (que son las células que se encargan de la defensa del tejido nervioso). Estos cambios son exactamente iguales a los que se detectan en la medula espinal de estos pacientes” afirma Rojas quien, junto a Manuel Cadena, que era residente del Marañón, y al propio jefe del Servicio, José Luis Urcelay, ha participado en este estudio del IIORC (miembro de la RETICs OFTARED del Instituto de Salud Carlos III y la red RetiBrain del Ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades), junto al Departamento de Bioquímica de la Universidad Complutense de Madrid.