Sociedad

Entrevista

«En España falla algo más que el dinero en investigación»

El Dr. José Antonio Gutiérrez Fuentes, patrono fundador y director de la Fundación Gadea por la Ciencia pone la lupa en un error sorprendente: “Pagamos por generar conocimiento y luego por importar bienes y servicios derivados del mismo. Somos realmente un poco lerdos”

El Dr. José Antonio Gutiérrez, director de la Fundación Gadea por la Ciencia
El Dr. José Antonio Gutiérrez, director de la Fundación Gadea por la CienciaCristina BejaranoLa Razón

Si algo ha demostrado la pandemia es la importancia de la Ciencia. Pero, ¿en qué falla hoy, además de los escasos recursos que se destinan a ella?

La falta de recursos es una obviedad porque si comparamos el porcentaje de PIB que se destina aquí con otros países estamos en una situación mejorable por no decir deplorable. Nunca ha habido una apuesta en España por la investigación. En la anterior crisis, la de 2008, la situación se agravó. Así, mientras Alemania o Inglaterra optaron por aumentar en un 40% sus inversiones en Ciencia para poder tener una mayor capacidad de competir, en España hicimos lo contrario y disminuimos nuestra aportación en un 10% entre 2009 y 2016. De modo que, si ya estábamos mal, desde entonces peor. Hay que enderezar la situación porque ahora estamos en otra crisis. Y tenemos buenos científicos, centros y dotaciones tecnológicas para estar en una situación mucho mejor de la que estamos.

Más allá del dinero, ¿qué más cosas fallan, porque quizá se destinan demasiados recursos en centros bonitos con cambios frecuentes de bombillas pero poco en el sueldo de los científicos?

Cuando hay poco hay que analizar en qué y cómo utilizarlo. Y ciertamente no es tan poco, son 14.000 millones de euros en I+D, una mitad aportada por el Estado y la otra por las empresas. El problema es que hay que invertirlo bien. Por ejemplo: estamos entre el puesto undécimo y el decimotercero en producción científica, generamos el 3,5% de la información científica publicada y, sin embargo, en patentes estamos en el puesto 30 aproximadamente. Algo no funciona cuando gran parte de ese conocimiento acaba patentándose y desarrollándose fuera de España. Pagamos por generar conocimiento y luego por importar bienes y servicios derivados del mismo. Somos realmente un poco lerdos. Falta una mayor proximidad entre quien produce conocimiento en España, mayoritariamente las universidades y los centros de investigación, y las empresas. La comunicación y la colaboración es el gran talón de Aquiles de la I+D en nuestro país. En este sentido, la Universidad se ha quedado anclada en el pasado. Hay un gran acomodo de buena parte del profesorado que no quiere mover aguas cuando la Universidad española necesita reformas de calado muy importantes. Y, sería deseable que estas se promoviesen desde dentro convencidos de que estas universidades, con excepciones, no nos permiten ser competitivos y sin estos cambios necesarios el futuro es complicado. Hace tres años se creó la Fundación Gadea por la Ciencia para intentar influir en los planteamientos que condicionan el desarrollo científico del país. No puede ser que el tema de la Ciencia y la I+D ni aparezca en la campaña electoral o que no se enseñe a los niños en las aulas a tener inquietud y a querer ser emprendedores.

¿A qué se debe que otros países saquen las patentes a partir de investigaciones españolas?

A que aún prevalece en el ámbito universitario la “curriculitis”. Con frecuencia se investiga para publicar y no se mira si hay empresas a las que les pueda interesar. Y los que sí lo hacen se encuentran con trabas burocráticas.

Fue director del Instituto de Salud Carlos III (ISCIII). ¿Cómo valora lo hecho por el Gobierno y el papel del propio instituto durante la pandemia?

Con la pandemia no ha habido coordinación alguna. La Dirección de Salud Pública del Ministerio de Sanidad no ha hablado prácticamente nada. Cada comunidad autónoma iba por su lado. Al principio, el propio Gobierno quiso hacer todo por real decreto sin contar con el Carlos III, que prácticamente no ha existido salvo para encuestas tipo MoMo y poco más, pese a que se creó para la vigilancia de enfermedades transmisibles. ¿Por qué no ha sido el protagonista? Esa es la pregunta que habría que hacerse. Y es que las competencias se han ido difuminado quedándose con ellas las CC AA. El ISCIII ha dejado de ser el gran y único referente que debía haber en España en esta material y ahora se habla de crear una agencia de salud pública cuando para eso ya tenemos el Carlos III. En España se han ido delegando funciones que nunca deberían haber dejado de ser centrales porque las pandemias no se paran entre Castilla y León y Asturias. Lo del Carlos III me duele mucho. Hace falta un ISCIII como el que se pensó en un principio con todas las dotaciones y dar apoyo a los investigadores y centros que tenemos, que además son muy buenos, y hacer que vuelvan los que tuvieron que irse.