Covid-19

El Covid incrementará esta Navidad el “síndrome de la silla vacía”: así se puede superar el duelo

Las Navidades son fechas asociadas a reencuentros, por lo que cuando alguien falta la sensación de pérdida se acentúa. Es lo que los psicólogos denominan “síndrome de la silla vacía”

Una mujer viuda y de riesgo, Carmina y su hija Patricia hablan por videoconferencia con la hermana de Carmina en la cena de Nochebuena durante la pandemia en Móstoles
Una mujer viuda y de riesgo, Carmina y su hija Patricia hablan por videoconferencia con la hermana de Carmina en la cena de Nochebuena durante la pandemia en MóstolesEduardo ParraEuropa Press

Las Navidades son fechas asociadas a reencuentros familiares, regalos y citas con amistades, por lo que cuando alguien falta debido a una ruptura sentimental, un distanciamiento amistoso, una pérdida de trabajo o el fallecimiento de alguien cercano, la sensación de pérdida se acentúa. Es lo que los psicólogos denominan ‘síndrome de la silla vacía´, que estas fiestas se acentúa a causa de la pandemia de Covid-19.

“Es un sentimiento de tristeza y nostalgia relacionadas con un proceso de duelo”, explicó Paz Lara, educadora social, en declaraciones a Servimedia. “Además, este sentimiento se ve acentuado por la obligación social de estar feliz en estas fechas, por lo que las personas que no lo están sienten que desentonan, que están fuera de lugar. Desarrollan sentimientos de culpabilidad”, agregó Lara.

Por su parte, Ana Lebrero, psicóloga y terapeuta familiar madrileña, señaló a esta agencia que al ´síndrome de la silla vacía´ se suman las pérdidas traumáticas y factores de riesgo que dificultan el duelo y más estas Navidades a causa de la pandemia.

En las Navidades de 2020 ya se intensificaron este tipo de situaciones y este año volverá a ocurrir por la sexta ola de la pandemia y porque además de tener que pasar el duelo hay que ser selectivos a la hora de reunirse.

Según Ana Lebrero, lo que la pandemia está haciendo es “sobrecargar las emociones”, no solo es tristeza por la pérdida, “ya que habrán sido pérdidas traumáticas y algunas habrán sido ´pérdidas extemporáneas´, es decir, personas que no se esperaba por edad que falleciesen”. Esto último ha generado “un factor de riesgo para elaborar un duelo”.

Además, la psicóloga añadió que “ha habido en todos los casos estrés adicional, culpa por no poder acompañar a la persona en sus últimos momentos, impotencia, enfado con el mundo y, desde luego, muchos de los duelos serán complicados por no tener la oportunidad de despedirse de las personas fallecidas”.

Duelo

Ante esta situación, los psicólogos proponen rodearse de gente cercana, dedicar tiempo a actividades que resulten agradables y estimulantes para romper con la monotonía, buscar ayuda profesional o desestigmatizar el duelo. En cuanto a este último, Paz Lara puntualizó que “no hay que evitar los sentimientos propios a través del rechazo por la obligación social de estar bien, o refugiarse en el alcohol y drogas que podrían hacer que no se note el dolor, hay que afrontar lo que uno siente, su tiempo y su ritmo”.

Belén Jiménez, investigadora y profesora de los Estudios de Psicología y Ciencias de la Educación de la UOC, junto con Enric Soler, profesor colaborador de los Estudios de Psicología y Ciencias de la Educación de la UOC, añadieron que hay que “tratar de crear nuevas formas de vivir estas fiestas”, “buscar una forma simbólica de recordar al ser querido fallecido” o “asumir entre todos los papeles que desarrollaba esa persona en Navidad”.

En cuanto a la gente de alrededor de las personas que pasen por un duelo en estas fechas, Ana Lebrero recomendó no dar ningún consejo y “mucho menos” del tipo “ya se te pasará, era mayor”, o “que no te vean llorar los niños, se fuerte” y evitar cualquier frase de la índole de “ya te dije que no fueses a tal sitio” o “que te hubieses vacunado antes”, no juzgar ningún comportamiento o sentimiento.

Asimismo, para ayudar a los que hayan perdido a alguien durante la pandemia, “hay que tener mucha paciencia y comprender que estamos en un contexto social de miedo y eso agrava el estrés, ya que la persona que está pasando el duelo tiene que escuchar permanentemente hablar sobre el tema, recibir noticias sin apenas poder controlar la sobreinformación”.