Entrevista

Henar Hevia: «En leucemia linfocítica crónica hay terapias que permiten atisbar su cura»

Directora Médica de Janssen España

Henar Hevia es directora médica de Janssen España
Henar Hevia es directora médica de Janssen EspañaFotoLa Razón

¿Cómo han vivido, en un entorno donde los esfuerzos se han centrado en la covid, la investigación en cáncer?

En Janssen, desde los primeros momentos de la pandemia hemos tenido claro que, a la vez que intentábamos poner una solución a la Covid-19, había muchos pacientes con otras patologías graves a los que no podíamos olvidar. Y es que, descuidar la atención en enfermedades como el cáncer puede suponer un coste muy alto en forma de incremento futuro de la mortalidad. Así, por ejemplo, tanto a nivel internacional como compañía, como aquí en España, cuando se declaró la pandemia teníamos que aportar soluciones para poder continuar nuestra investigación clínica en los hospitales, pues para muchos pacientes el ensayo clínico es la única forma de tratar su enfermedad. Fue un reto poder acceder a los hospitales por las limitaciones establecidas y cuando muchos servicios estaban saturados. Sin embargo, pudimos seguir nuestra actividad sin interrumpirla en ningún momento con el apoyo y colaboración de los profesionales sanitarios y las administraciones sanitarias. De hecho, se iniciaron, monitorizaron, completaron y cerraron ensayos en todas las áreas, incluida la Oncología, durante los meses más complicados.

¿Qué retos hay en este sentido?

Sigue siendo un gran desafío de salud pública que fue responsable en 2021 de que cerca de 110.000 personas perdieran la vida en España. La buena noticia es que estamos sin duda en un momento verdaderamente emocionante de desarrollo científico exponencial frente al cáncer, gracias a la colaboración entre administraciones, entidades académicas y compañías. La aparición de tratamientos de vanguardia, con una Medicina Personalizada en la que gracias al conocimiento del perfil genético de un paciente podemos hacer un traje a medida según sus necesidades en términos de prevención, diagnóstico y tratamiento, ofrecen el potencial de cambiar lo que significa un diagnóstico de cáncer. Sin embargo, debemos de tener en cuenta que el beneficio de estas terapias solo tiene sentido si los pacientes pueden acceder a ellas de manera oportuna. Desafortunadamente, en ocasiones no es así. De hecho, el tiempo desde la autorización de comercialización hasta el reembolso de las terapias contra el cáncer en Europa es de más de 18 meses. Las consecuencias de esta espera para los pacientes son muy reales, en cáncer no hay tiempo que perder.

Respecto al cáncer de la sangre, hemos visto muchos progresos en los últimos años. ¿Adónde se dirige su tratamiento?

Llevamos 25 años comprometidos con los pacientes con cánceres hematológicos y es apasionante cómo se ha avanzado en este campo. Hoy contamos con tratamientos dirigidos y terapias celulares que están revolucionando su abordaje igual que lo hicieron las terapias antirretrovirales en el VIH. Algunos, incluso, pueden tener la clave para descifrar la curación a largo plazo. Por ejemplo, en el mieloma múltiple se ha logrado una importante mejora de la supervivencia en la última década. Podemos casi duplicar el tiempo sin progresión de la enfermedad en pacientes de nuevo diagnóstico gracias a la introducción de terapias combinadas, y esperamos tratamientos más innovadores en un futuro muy cercano en la inmunoterapia con las CAR-T o con los anticuerpos monoclonales biespecíficos, que se unen a las células T del paciente y las activan contra las células cancerígenas del mieloma. En otras áreas como la leucemia linfocítica crónica hemos logrado plantear opciones de tratamiento seguras y eficaces más allá de la quimioterapia y que nos permiten vislumbrar una potencial curación.

Si hablamos de cáncer de próstata, ¿en qué áreas hay que avanzar?

Ahora mismo estamos focalizándonos en abordarlo lo más pronto posible, con el objetivo de dar a los pacientes más y mejores años de vida. También estamos trabajando en la obtención de pruebas que detecten la presencia de anomalías que emplear como biomarcadores. Con estas herramientas podemos hacer un uso más preciso y eficiente de los recursos sanitarios y redirigirlos hacia lo que realmente importa: los resultados en los pacientes. Eso nos ha permitido también avanzar en el conocimiento de otros tumores sólidos, como los de pulmón y vejiga.

El de pulmón sigue siendo el que más muertes causa. ¿Qué está por llegar?

En los últimos años, la comprensión de su biología molecular y la introducción de nuevas opciones de tratamiento ha evolucionado rápidamente, pero la supervivencia y la calidad de vida de los pacientes siguen siendo inferiores a otros tumores. Tener conocimiento de los diferentes subtipos de cáncer de pulmón, seleccionar la diana correcta en cada caso y personalizar por tanto los tratamientos es la clave. En este momento estamos focalizados en la búsqueda de soluciones para pacientes con cáncer de pulmón no microcítico que muestran alteraciones concretas en el receptor para el factor de crecimiento epidérmico y estamos investigando en paralelo otros subtipos y fases de la enfermedad.

En el de vejiga, por contra, hacía mucho tiempo que no se producían avances…

Es el quinto cáncer más común en nuestro país. Sabemos que en hasta el 60% se producen alteraciones genéticas. Así, la identificación de alteraciones específicas que sirvan como biomarcadores predictivos puede ayudar a identificar a los pacientes que tienen más probabilidades de tener una respuesta favorable a tratamientos específicos y dirigidos. Estamos haciendo ensayos con biomarcadores para identificar a aquellos cuyos tumores albergan alteraciones del receptor del factor de crecimiento de fibroblastos. También investigamos la eficacia de terapias frente a los tumores con esa alteración genética e incluso su liberación localizada a través de dispositivos intravesicales innovadores en este área.

¿Qué podemos esperar este 2022?

Va a ser un año lleno de retos y avances importantes en muchos tumores sólidos y hematológicos con la llegada de nuevos tratamientos que nos van a permitir cumplir cada día un poco más nuestro propósito de cambiar lo que supone un diagnóstico de cáncer hoy. En el marco del Día Mundial contra el Cáncer, nuestro mensaje va dirigido a los pacientes y a sus familias, para reafirmar con ellos nuestro compromiso de seguir trabajando día a día para que el cáncer sea una enfermedad prevenible, tratable, y en un futuro también curable.