Reproducción asistida

Obtención de óvulos «artificiales» a partir de células somáticas

Según investigadores europeos la clave para poner fin a la mayor causa actual de infertilidad podría estar en las células somáticas

La creación de óvulos artificiales podría ser la solución a la mayor causa actual de infertilidad
La creación de óvulos artificiales podría ser la solución a la mayor causa actual de infertilidadDe Archivo

Actualmente, la mayoría de los casos de infertilidad femenina son a causa de la elección de la mujer de ser madre a una edad avanzada, en la que está constatado que es habitual una baja reserva ovárica y mala calidad de los óvulos, lo que implica graves problemas de fertilidad. Esto conlleva la necesidad de recurrir a la reproducción asistida, ya que un embarazo natural a partir de los 40 años es algo muy poco frecuente. Pero, y a pesar de los avanzados tratamientos que hoy ofrece la medicina reproductiva, en la mayoría de estos casos, ante la imposibilidad de conseguir óvulos de calidad, se ha de recurrir a una aceptación de gametos donados, algo muy traumático y doloroso a lo que se tienen que enfrentar estas pacientes, ya que implica renunciar a su carga genética, por lo que uno de los mayores retos que tiene esta rama de la medicina es conseguir que estas mujeres consigan su sueño de ser madres con su propios genes.

Especialistas de todo el mundo llevan décadas investigando la forma de solucionar esta causa de infertilidad sin tener que recurrir a la donación de óvulos. Una de las propuestas más audaces, innovadoras y con una gran base científica es la de la creación de óvulos «artificiales» a partir de células somáticas.

Un equipo europeo formado por los doctores Jan Tesarik, Carmen Mendoza y Raquel Mendoza Tesarik, publicó el pasado año un trabajo que marca las líneas maestras de investigación para desarrollar un método seguro y eficaz para la creación de óvulos artificiales con la información genética de la madre.

Los doctores Jan Tesarik, Carmen Mendoza y Raquel Mendoza Tesarik han publicado un trabajo científico que marca las líneas maestras de investigación para la creación de óvulos artificiales a partir de células somáticas
Los doctores Jan Tesarik, Carmen Mendoza y Raquel Mendoza Tesarik han publicado un trabajo científico que marca las líneas maestras de investigación para la creación de óvulos artificiales a partir de células somáticasArchivo de Clínica MARGen

«La formación de óvulos a partir de células somáticas podría resolver problemas como una baja reserva ovárica, o el deterioro de fecundidad provocado por anomalías cromosómicas de los óvulos relacionadas con la edad, y, por supuesto, la menopausia precoz», declaran.

Hay dos líneas claves en este proceso: la haploidización y reprogramación del ADN derivado de las citadas células. La primera es la reducción del material genético de las células somáticas (diploides) a la mitad, una condición indispensable para poder actuar como los óvulos (células haploides). La segunda es la reprogramación de las células somáticas, especializadas para ejercer una función concreta en el órgano del que fueron obtenidas, con el fin de regresar atrás, hasta el punto de origen desde el que podrán transformarse en células funcionales de cualquier órgano del cuerpo humano.

Muchos investigadores consideran que la haploidización parte de un argumento erróneo y es totalmente insostenible, pero la doctora Mendoza y su marido, el ginecólogo y científico francés Jan Tesarik, demostraron hace años que la haploidización es científicamente posible tras fecundar dos embriones sin utilizar los óvulos de las madres en el proceso. La fecundación se realizó a partir de una célula somática femenina, extraída, en ese caso, del líquido folicular del ovario. Aunque el método podría aplicarse también a pacientes sin ovarios, para lo cual podrían utilizarse linfocitos u otras células.

Básicamente, el proceso consiste en fabricar un nuevo ovocito a partir del núcleo de una célula somática de la futura madre y el óvulo de una donante, al que previamente se le ha extraído su propio material genético. Este óvulo reconstruido se fecunda posteriormente con el espermatozoide del padre mediante las técnicas habituales de fecundación in vitro. El resultado sería un bebé con los genes de tres personas diferentes, aunque la contribución genética de la donante sería poco relevante.

Siguiendo estos pasos, los fundadores de la Clínica MARGen, el doctor Tesarik y la doctora Mendoza, desarrollaron en un ensayo, en una clínica de São Paulo, Brasil (la legislación europea prohíbe la introducción de una célula somática en un ovocito), los dos citados embriones que permanecen criopreservados a la espera de estudiar los resultados de esta técnica en modelos animales. En tres de los seis ovocitos que utilizaron en este ensayo lograron la reducción cromosómica, y dos originaron los embriones viables. Los resultados obtenidos hasta ahora son experimentales y todavía queda camino hasta poder ser una realidad en la reproducción asistida. Según el doctor Jan Tesarik, «se necesita profundizar en el desarrollo de la línea germinal humana para poder avanzar y conseguir otras soluciones además de la donación de óvulos cuando su nula producción por parte de la mujer es la causa de la infertilidad».

Según el trabajo y estudio de estos doctores de la Clínica MARGen, la creación de óvulos «artificiales» a partir de células somáticas es posible, y sería una solución a una de las mayores causas actuales de infertilidad femenina. Se trata, en definitiva, de una opción esperanzadora para muchas mujeres, por lo que estos profesionales creen que se debería de seguir investigando en esta línea.