Alternativas

¿Qué hacer ante un diagnóstico de esterilidad de origen desconocido?

Alrededor de un 20% de las parejas que no logran tener hijos no se les puede concretar la causa de su esterilidad

"No hay que perder la calma, aún con un diagnóstico de EOD, conseguir el embarazo es posible", son las palabras de los doctores Jan Tesarik y Raquel Mendoza Tesarik, directores de Clínica MARGen.
"No hay que perder la calma, aún con un diagnóstico de EOD, conseguir el embarazo es posible", son las palabras de los doctores Jan Tesarik y Raquel Mendoza Tesarik, directores de Clínica MARGen.ISTOCK

Para entender el diagnóstico de esterilidad de origen desconocido, EOD, es importante diferenciar el concepto de esterilidad del de infertilidad. Mucha gente piensa que son dos conceptos que explican lo mismo, pero no es así. La esterilidad responde a la incapacidad de conseguir un embarazo, en cambio, la infertilidad se define como la incapacidad de poder llevar un embarazo hasta llegar al parto. Dicho esto, si tuviéramos que concretar aún más la diferencia, podríamos decir que una pareja estéril es aquella que no logra la concepción, mientras que una pareja infértil puede conseguir un embarazo, pero por algún motivo se interrumpe durante la gestación.

La infertilidad en su significado más amplio, es decir, la incapacidad de tener hijos puede tener un origen muy diverso: un 30% se debe a causas femeninas, otro 30% a causas masculinas y un 20% tiene causas mixtas, esto es que ambos miembros de la pareja presentan alteraciones. El 20% restante es, como ya hemos dicho, esterilidad de origen desconocido, (EOD), algo que desconcierta a todas aquellos que lo sufren, por ello en este artículo queremos responder algunas de las preguntas más frecuentes de estas personas: ¿Cómo actuar frente al diagnóstico EOD? ¿Podremos lograr un embarazo?

Ante todo, hay que puntualizar que la esterilidad de origen desconocido es aquella que, después de haber realizado todas las pruebas habituales, los resultados son normales y se desconoce qué puede estar alterando el sistema reproductor femenino y masculino para impedir el embarazo. En esta situación rodeada de incertidumbre hemos preguntado a dos relevantes especialistas de la reproducción asistida ya habituales de nuestras páginas por su dilatada experiencia, los doctores Jan Tesarik y Raquel Mendoza Tesarik, ambos directores de Clínica MARGen.

¿Cuándo se considera que una pareja tiene esterilidad de origen desconocido?

Primero hay que definir el término. Algo desconocido suele ser, en la mayoría de los casos, relacionado a nuestra capacidad cognitiva, más bien que al mismo problema. De hecho, todos los casos de esterilidad “desconocida” se tienen que convertir a una “conocida” antes de planificar un tratamiento. Hacer tratamientos “a ciegas” (sin conocimiento) puede causar más daños que beneficios para las parejas y en su conjunto resultar más traumático emocionalmente que un tratamiento bien enfocado.

En la mayoría de los casos, la causa de la esterilidad se descubre por la suma de pruebas rutinarias. Si no es así, hay que buscar la causa mediante pruebas más específicas que evalúen también la función de sistemas que pueden afectar la calidad de los ovocitos y espermatozoides indirectamente. Por ejemplo, las condiciones de diabetes y prediabetes, anomalías de la función de las glándulas tiroideas o desequilibrios oxidorreductivos (estrés oxidativo o reductivo) pueden jugar un papel importante.

Si el diagnóstico, tras todas la pruebas, indica que es esterilidad de origen desconocido, ¿qué tratamientos proceden?

En ausencia de una sola causa evidente, hay que tratar adecuadamente todas las anomalías colaterales sospechosas antes de empezar el tratamiento específico. Empezar por los tratamientos “sencillos” sin previamente haber solucionado las posibles causas colaterales no tiene mucho sentido porque puede alargar la duración del tratamiento e incluso resultar más caro en comparación con tratamientos bien enfocados. La causa siempre existe, y tratar la esterilidad sin descubrirla tiene poco valor científico y médico.

¿Es posible conseguir un embarazo en los caso de EOD?, y si es posible, ¿qué porcentaje de éxito tienen estos pacientes de lograr ser padres?

Como he dicho antes, la solución consiste en encontrar la causa, o un conjunto de causas, de la esterilidad existente. Invertir algo más de tiempo en el esfuerzo diagnóstico antes que realizar tratamientos “a ciegas”. Si el conjunto de factores colaterales (carencia o hiperproducción de diferentes hormonas u anomalías morfológicas de la cavidad uterina o de las trompas uterinas en la mujer, o daños en el ADN espermático del hombre) son diagnosticados y tratados adecuadamente, el porcentaje de éxito puede ser alto. En este punto tengo que hacer un inciso muy importante, como siempre indico, para tener mayores probabilidades de éxito cada caso debe de estudiarse y buscar su solución de manera personalizada e individualizada.

Por último, le preguntamos a la doctora Raquel Mendoza Tesarik cómo debe de afrontar emocionalmente una pareja este diagnóstico, a lo que responde: lo más importante es no rendirse, ya que, aunque no comprendamos la causa de este tipo de esterilidad, se trata de ir probando opciones de forma lógica y ordenada hasta dar con la que funciona. No hay que perder la calma, conseguir el embarazo es posible.

En estos casos es fundamental, puntualiza la doctora Raquel, realizar y analizar minuciosamente la historia clínica de ambos miembros de la pareja, ya que las pruebas de fertilidad pueden quedarse cortas, pues hay ocasiones en las que puede haber un posible problema de salud que no se haya detectado y que esté ocasionando la esterilidad. Sin duda, cuanto más se personalice el trato a los pacientes y más se ahonde en el diagnostico de EOD, más se reducirá el porcentaje de este diagnóstico.

Lo cierto es que tras las declaraciones de estos dos doctores podemos concluir que, aunque un diagnóstico de esterilidad de origen desconocido suele provocar un mayor impacto en la pareja, no implica un pronóstico de embarazo más complicado que otro. La pareja que en un primer estudio no puede determinar dónde radica su problema para tener un bebé tiene las mismas posibilidades de ser padres que una que tiene bien focalizado el origen de la dificultad. Hoy en día, con los avances en el campo de la reproducción asistida, un gran porcentaje de estas parejas consiguen el sueño de formar una familia.