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Obesidad

Este es el nuevo beneficio para la salud de la dieta cetogénica baja en calorías

Un pionero estudio español desvela cómo esta dieta actúa como modulador del sistema inmunitario

Ocho afirmaciones falsas sobre la alimentación
Ocho afirmaciones falsas sobre la alimentaciónDreamstimeDreamstime

La dieta cetogénica está de moda y arrasa entre los famosos e influensers que dominan las redes sociales. Según sus defensores, se trata de una de las alternativas nutricionales más adecuadas para perder peso y disfrutar de un buen estado de salud. Y ahora la Ciencia le da un nuevo argumento a todos los que la apoyan. De hecho, un nuevo estudio científico español ha constatado que las intervenciones de pérdida de peso de probada eficacia mejoran los biomarcadores de estrés oxidativo e inflamatorio en personas con sobrepeso y obesidad, lográndose un mayor efecto en los pacientes tratados con una dieta cetogénica muy baja en calorías que en aquellos sometidos a una dieta hipocalórica convencional o a una cirugía bariátrica.

Así se desprende de un estudio recientemente publicado en la revista científica «Clinical Nutrition», coordinado por investigadores del área de Fisiopatología de la Obesidad y Nutrición del Ciber (CiberOBN), realizado en el Hospital Clínico Universitario de Santiago de Compostela y liderado por Felipe Casanueva y Ana Belén Crujeiras.

En concreto, tras evaluar cerca de una treintena de marcadores inflamatorios (citoquinas) y marcadores de estrés oxidativo en pacientes con sobrepeso y obesidad que han seguido una dieta cetogénica muy baja en calorías y grasas se ha demostrado que la cetosis nutricional (el déficit de aporte de carbohidratos, induciendo el catabolismo de las grasas y generando cuerpos cetónicos), junto con la pérdida de peso inducida por la dieta, mejora más la respuesta inmune en pacientes con obesidad en comparación con la cirugía bariátrica o una dieta baja en calorías estándar.

A juicio de Ana Belén Crujeiras, investigadora principal del estudio, «estos resultados ponen de manifiesto la posible utilidad de esta estrategia nutricional para combatir la obesidad y sus enfermedades asociadas, como el cáncer y las infecciones virales (como por ejemplo la Covid-19), así como para promover un envejecimiento saludable».

Este estudio, llevado a cabo en España, es el primero en analizar exhaustivamente el efecto de la dieta cetogénica muy baja en calorías en un extenso panel de biomarcadores inflamatorios y de estrés oxidativo. En concreto, se ha evaluado si la cetosis nutricional inducida mediante una intervención de pérdida de peso como este tipo de dieta en pacientes con sobrepeso u obesidad modulan el estado inflamatorio y el estrés oxidativo en comparación con la dieta hipocalórica y la cirugía bariátrica. Para ello, además de incluirse a voluntarios con normopeso, se reclutaron pacientes con sobrepeso y obesidad, que fueron asignados al azar a tres grupos de intervención: dieta cetogénica muy baja en calorías, dieta hipocalórica o cirugía bariátrica.

La investigación confirma no solo que el exceso de peso aumenta los niveles circulantes de citoquinas pro-inflamatorias y disminuye las anti-inflamatorias, sino que los pacientes sometidos a distintas intervenciones de pérdida de peso experimentaban cambios diferenciales en los niveles de citoquinas circulantes y biomarcadores de estrés oxidativo. Este efecto siempre era superior y más notorio en aquellos pacientes que realizaban la dieta cetogénica muy baja en calorías, en comparación con aquellos que siguieron una dieta hipocalórica convencional o se sometieron a cirugía bariátrica. Estos efectos se observaban principalmente durante la fase donde se produce una cetosis nutricional. Los cambios producidos tras la dieta principalmente ocurrían en citoquinas como IL-11, IL-12, IL-2, INF-γ, INF-β, Pentraxin-3 o MMP1, las cuales, tras la pérdida de peso con esta intervención, alcanzan niveles similares a los observados en personas con normopeso.

A tenor de las evidencias obtenidas, los autores del estudio sugieren que, tras una intervención de pérdida de peso mediante una dieta cetogénica muy baja en calorías, se produce una mejora en las respuestas inflamatorias y en la inmunidad innata.

Según destaca la investigadora principal del estudio, «se modulan los niveles circulantes de biomarcadores de estrés oxidativo, con un mayor efecto inducido por la dieta, lo que puede atribuirse a la cetosis nutricional dada la correlación entre concentración de cuerpos cetónicos y biomarcadores de estrés oxidativo». Pero, además, se aprecia cómo el efecto del tratamiento con dieta cetogénica muy baja en calorías sobre los marcadores de estrés oxidativo es más notable en la fase aguda de la intervención nutricional, ya que se correlaciona positivamente con la mayor concentración de cuerpos cetónicos circulantes. En palabras de la investigadora del CiberOBN, «esta intervención podría aumentar la mitohormesis, es decir, la respuesta adaptativa que se produce tras un aumento de la actividad mitocondrial junto con el incremento de la producción de especies reactivas de oxígeno, elevando la capacidad antioxidante, la salud metabólica y la esperanza de vida».