Vacunación

Gripe: mucho más que fiebre, malestar y estornudos

Varios estudios muestran la alta incidencia de infartos e ictus en la población más vulnerable tras contraer el virus de la influenza y cómo la vacunación les protege

Una enfermera vacuna a un hombre contra la gripe y la covid en Andalucía el año pasado
Una enfermera vacuna a un hombre contra la gripe y la covid en Andalucía el año pasadoMaría José LópezEuropa Press

Dicen los expertos sobre la campaña de la gripe de este año que se espera que, tras dos inviernos de pandemia, sea más fuerte que otras temporadas en términos de contagio. Por eso, advierten, este año es más importante si cabe vacunarse contra la gripe, especialmente los grupos vulnerables, entre los que se encuentran las embarazadas, las personas mayores y aquellas con enfermedades respiratorias y/o crónicas, cuyas coberturas sufrieron el año pasado el descenso más notable, con una caída a la mitad en la tasa de vacunación (del 49,3% al 25,1%), volviendo a niveles prepandemia (de acuerdo a datos del estudio demográfico El gripómetro).

La población mayor es especialmente vulnerable frente a la gripe ya que en ella produce un aumento de la hospitalización, una disminución de la autonomía y un incremento de la mortalidad. A medida que las personas envejecen, su sistema inmunitario se debilita y disminuye su capacidad para combatir infecciones y responder a las vacunas. Este proceso se denomina inmunosenescencia. Además, a menudo tienen patologías adicionales que coexisten, lo que los hacen más proclives a las complicaciones relacionadas con la gripe.

Y es que la influenza es un virus que puede afectar a casi todos los órganos y sistemas del cuerpo. Se conoce como una enfermedad respiratoria aguda, pero es mucho más que eso. Así lo aseguran diversos estudios, que han demostrado que la gripe aumenta el riesgo de sufrir un infarto de miocardio (IAM), y que la vacuna protege tanto del infarto de miocardio como de sufrir accidentes cerebrovasculares (ictus), durante un periodo muy prolongado de tiempo.

«Desde hace muchos años se sabe que el frío se asocia a mayor riesgo de tener un infarto. Como gripe y frío suelen ir juntos, no estaba claro si el incremento de la tasa de infartos que se observa en otoño e invierno es debido a la temperatura, a la infección o a ambos. Analizando más de 8.000 infartos recogidos por la red asistencial Código Infarto Madrid, hemos demostrado que tanto la gripe como el frío aumentan el riesgo de sufrir uno. En un segundo estudio hemos utilizado un registro de la Agencia Española del Medicamento (Aemps) para evaluar si la vacuna de la gripe reduce el riesgo de infarto. De los datos de unos de nueve millones de españoles hemos localizado más de 24.000 infartos, y hemos podido observar que existe una reducción del riesgo de IAM en las personas vacunadas, que persiste más de 200 días tras la inmunización», explica Alberto García Lledó, jefe del Servicio de Cardiología del Hospital Príncipe de Asturias de Alcalá de Henares, y autor principal del publicado en la revista «Journal of the American Heart Association».

Efecto sobre el ictus

Y no son los únicos. «En un tercer estudio, similar a los anteriores, hemos observado el mismo efecto protector con respecto al riesgo de sufrir un accidente cerebrovascular», cuenta García Lledó. Otro trabajo, también español, y publicado en «Neurology» el pasado septiembre: con 14.322 casos de ictus y 71.610 controles, los autores informan una tasa de vacunación de alrededor del 40% en ambos grupos y un efecto protector moderado de la vacuna contra la influenza en el ictus después de la vacunación completa. Este efecto apareció dentro de los 15-30 días posteriores a la vacunación. La gripe puede, así, aumentar transitoriamente el riesgo de eventos vasculares, incluyendo ictus. La inflamación sistémica aguda puede impulsar esta relación, posiblemente a través de disfunción endotelial, inestabilidad de la placa aterosclerótica y un estado procoagulante.

Por todo ello, concluye el experto, «parece claro que la vacuna de la gripe reduce el riesgo de infarto y de accidentes cerebrovasculares, tanto en personas que ya han tenido estos problemas como en la población que no. Recientemente se ha demostrado que vacunar en el hospital a las personas que acaban de tener un infarto no solo no causa complicaciones, sino que reduce el riesgo de muerte y de problemas cardiacos en los 12 meses siguientes. Es decir, que la vacuna de la gripe es segura y evita muertes en estos pacientes».

Sanidad financiará la vacuna en niños

La Comisión de Salud Pública ha aprobado ampliar al calendario de vacunación infantil para incluir la de la gripe entre los 6 meses y los 5 años en la campaña 2023/24. La vacuna antigripal infantil era una reivindicación de las asociaciones de pediatras: el Comité Asesor de Vacunas de la Asociación Española de Pediatría (CAV-AEP) ya la recomendó la temporada pasada para mayores de 6 meses no incluidos en grupos de riesgo al considerar que confiere protección individual y favorece la protección familiar y comunitaria, en línea con organismos como la OMS y el ECDC. De esta forma, y a falta la confirmación del Consejo Interterritorial, a partir de la campaña del año que viene, el Sistema Nacional de Salud financiará la vacuna de la gripe para esta cohorte.