Salud

Envejecer con calidad de vida, el nuevo reto del VIH

La cronificación de la enfermedad genera nuevas necesidades entre los afectados

Hasta el 30 de junio de 2021 más de 150.000 personas se han infectado con este virus en España
Hasta el 30 de junio de 2021 más de 150.000 personas se han infectado con este virus en EspañaJohn RabyAgencia AP

La esperanza de vida de las personas con VIH ha aumentado rápidamente gracias a los avances en los tratamientos, pero la edad cada vez más avanzada de las personas con esta infección supone un reto para los sistemas sanitarios de todo el mundo. La infección por VIH se ha convertido en muchos aspectos, y para la mayoría de las personas que viven con VIH, en una enfermedad crónica. El sistema sanitario debe adaptarse a unas necesidades diferentes.

Es por ello que, envejecer con una buena calidad de vida es uno de los objetivos a conseguir para muchas de las personas que viven con el virus. Y es que la edad media de quienes conviven con VIH se sitúe actualmente por encima de los 50 años, lo que a su vez lleva a que estas personas se deban enfrentar el envejecimiento con el virus.

Precisamente, y a propósito de la cronicidad de la enfermedad que es hoy en día el VIH, la Ministra de Sanidad, Carolina Darias, comentó durante el Congreso Nacional de Seisida, celebrado hace algo más de un mes, que este hecho «nos plantea nuevos desafíos, relacionados con la longevidad de las personas con VIH, y los diversos factores que impactan en su calidad de vida».

En este sentido, y según los expertos, son necesarias una mayor coordinación y la participación de la atención primaria, tanto del personal médico como de enfermería, pero también de los profesionales relacionados con las comorbilidades neuropsiquiátricas, de los servicios sociales y de las organizaciones ciudadanas, para trabajar en el manejo de la cronicidad buscando la mejor calidad. Desgraciadamente, disponemos de unos sistemas sanitarios saturados, especialmente en atención primaria.

En paralelo, para los profesionales es esencial recordar el concepto de «indetectable es igual a intransmisible», o lo que es lo mismo, que las personas con VIH en tratamiento con carga viral indetectable no pueden transmitir la infección a otras personas. Sin embargo, para la reducción de la transmisión, es precisa una combinación de factores: tratamiento universal de todas las personas con VIH, diagnóstico precoz y acceso al tratamiento de manera inmediata. También el aspecto emocional y psicológico gana peso en su abordaje.

Según los últimos datos publicados sobre la epidemia de VIH y sida en España, desde su inicio hasta el 30 de junio de 2021 se han notificado un total de 88.684 casos de sida, la mayoría varones, y más de 150.000 personas han sido infectadas por el VIH.

También comorbilidad neuropsiquiátrica

►Nervios y ansiedad, tristeza y depresión, fatiga e insomnio son los problemas mentales que más reportan las personas con VIH.
►Hay factores relacionados con las enfermedades mentales, como
situaciones de estrés, baja autoestima, ansiedad o depresión, que hacen que esa calidad de vida sea inferior a la del resto de la población.
►La persistencia del sufrimiento de la persona con VIH puede afectar la evolución de su enfermedad y a la respuesta al tratamiento antirretroviral que recibe.