Sedentarismo

Deporte, la mejor receta contra la enfermedad

La inactividad causará en el mundo casi 500 millones de enfermedades prevenibles hasta 2030, según la OMS

Con el año nuevo muchas personas incluyen en su lista de propósitos practicar alguna actividad física
Con el año nuevo muchas personas incluyen en su lista de propósitos practicar alguna actividad físicaDreamstimeDreamstime

Con la llegada del año nuevo muchas personas incluyen en su lista de propósitos acudir al gimnasio, apuntarse a alguna actividad física o salir a correr dos veces por semana. «Lamentablemente, nuestra fuerza de voluntad no está siempre acorde con nuestras intenciones y estos propósitos caen con frecuencia en saco roto», sostiene Julio Maset, médico de Cinfa.

Así lo confirma la última Encuesta Europea de Salud, publicada en 2021 por el Instituto Nacional de Estadística (INE), según la cual, la mitad de los encuestados (50,7%) de 15 años o más afirmaba no hacer ejercicio en su tiempo de ocio y más de un tercio (36,4%) se declaraba sedentaria en su tiempo libre. En palabras de Maset, «los datos han mejorado levemente durante la última década, pero no al ritmo suficiente. La población, en general, sigue sin ser consciente de los beneficios de llevar una vida activa y, sobre todo, de los riesgos para la salud del sedentarismo».

Los beneficios para la salud son múltiples. En concreto, la práctica regular de ejercicio incrementa la masa muscular y la densidad mineral ósea (lo que prevendrá fracturas por osteoporosis en la tercera edad), mejora la condición cardiorrespiratoria, fortalece el sistema inmunológico y disminuye el riesgo de desarrollar numerosas enfermedades crónicas y cáncer. También aumenta la fuerza y la resistencia, así como la movilidad en personas de edad avanzada.

Y, a nivel psicológico, reduce la susceptibilidad al estrés, eleva la autoestima y minimiza los síntomas de la depresión y el insomnio. Además, en los niños, contribuye a su integración y mejora los resultados académicos y, en los mayores, disminuye el riesgo de caídas y fracturas y mejora la salud cognitiva.

Un deporte para cada edad

Los peligros del sedentarismo son numerosos también, ya que si además no se combina con una dieta sana, puede desencadenar o llevar al empeoramiento de enfermedades crónicas como la diabetes o la hipertensión, así como a la pérdida de flexibilidad en las articulaciones y del tono y/o fuerza de los músculos, que, además, pueden sufrir contracturas. De hecho, según un informe de octubre de la Organización Mundial de la Salud (OMS), hasta 2030, se producirán en el mundo casi 500 millones de nuevos casos de enfermedades prevenibles debido a la inactividad física. «En definitiva, no mantenernos activos en nuestro día a día reduce nuestra calidad de vida y las posibilidades de un envejecimiento saludable», aclara Maset.

Por todo ello, es conveniente incluir el deporte en nuestras rutinas diarias. Según la edad, los niveles de actividad física recomendados varían. Para niños y adolescentes de 5 a 17 años, la OMS aconseja un promedio de 60 minutos diarios de actividades físicas moderadas a intensas, principalmente aeróbicas (correr, natación), así como anaeróbicas intensas al menos tres días a la semana (pesas, por ejemplo).

De los 18 a los 64 la recomendación es realizar semanalmente de 150 a 300 minutos de actividad aeróbica moderada, de 75 a 150 minutos de actividad física intensa o una combinación de ambas, y ejercicios que fortalezcan todos los grupos musculares al menos dos días a la semana (en sesiones de 30-45 minutos por día). Por último, los mayores de 65 años deberían seguir las mismas recomendaciones que los adultos en sesiones diarias de 30 minutos, pero entrenando la fuerza muscular al menos tres días por semana.

Decálogo contra el sedentarismo

►Mantenerse activo, cuestión de actitud. Vaya caminando a los sitios en vez de usar el automóvil o suba por las escaleras.
►Siga las recomendaciones de actividad física de la OMS para su edad.
►Mantenga a sus hijos activos. La OMS recomienda para ellos un promedio de 70 minutos diarios de actividad física diaria.
►Que no le pare la edad. Adecúe la intensidad de la actividad a su capacidad física.
►Caliente antes del ejercicio y estire después para reducir el riesgo de lesiones.
►Cuide su respiración cuando realice actividad física y no la contenga.
►Limite el tiempo que toda la familia dedica a actividades sedentarias como ver el televisor, el móvil, el ordenador o la videoconsola.
►Muévase en casa. Si no puede salir, camine dentro de ella durante 10-15 minutos varias veces al día.
►Aproveche las nuevas tecnologías, ofrecen muchas opciones de actividades como pilates, zumba o aeróbic siguiendo vídeos.
►Si trabaja sentado, acuérdese de levantarse regularmente.