Vista
Al menos el 40% de los niños con problemas en el cole ve mal
Los últimos avances en terapia visual consiguen grandes progresos en habilidades visomotoras y cognitivas
Una función visual correcta es clave para un desarrollo escolar adecuado. Rechazo al estudio, dolores de cabeza o distracciones frecuentes están relacionados muy a menudo con problemas en la vista. De hecho, la Asociación Americana de Optometría estima que en torno al 40-50% de los niños con problemas de aprendizaje tienen anomalías en la visión.
«No se trata solo de los ojos... estructuras como los músculos extraoculares, las fibras nerviosas o, incluso, el cerebro son fundamentales. Si no funcionan correctamente tanto el desarrollo como el conjunto de habilidades y destrezas visuales se pueden ver alterados», explica Carmen Sopesén Calderón, jefa de Servicio de Oftalmología del Hospital Quirónsalud Sur, en Alcorcón, Madrid.
La «Guía práctica de la salud visual y 100 preguntas frecuentes sobre salud visual», editada por el Consejo General de Ópticos-Optometristas, incluye una lista para padres y profesores con más de 25 señales que alertan sobre posibles problemas de rendimiento visual en niños de edad escolar. Son, por ejemplo, cerrar un ojo al leer, omitir palabras o invertir letras o sílabas. Precisamente, con el fin de mejorar la calidad y el rendimiento de la función visual no solo en niños, sino también en jóvenes y en adultos, el Hospital Quirónsalud Sur cuenta con el área de Terapia Visual. «Los resultados de este proyecto han sido evidenciados a lo largo de los años tanto cuantitativa como cualitativamente», afirman desde el centro madrileño.
Habilidades visomotoras
Un equipo multidisciplinar formado por oftalmólogos y optometristas del hospital analiza cada una de las necesidades y diseña un plan personal de tratamiento que, generalmente, combina diferentes ejercicios en consulta y en casa. El objetivo es que el paciente progrese en habilidades tanto visomotoras como cognitivas para una mejora en la calidad de vida.
«Los resultados obtenidos son excelentes, consiguiendo tratar numerosas ambliopías, desviaciones y mejoras tanto en la sintomatología como en el rendimiento escolar y visual», señala la doctora Sopesén Calderón. En general, los problemas o alteraciones más comunes para los que se indica son los de acomodación (dificultad de enfoque) y/o de vergencias (coordinación ocular pobre en la fusión de las imágenes de ambos ojos); ambliopía (conocido comúnmente como ojo vago) cuando no hay mejoría con gafas o terapia de oclusión y/o estrabismo (desviación de algún ojo), o problemas de aprendizaje.
En los casos de dificultad de enfoque o coordinación ocular pobre, los pacientes suelen presentar diferentes síntomas como pueden ser mareos, dolores de cabeza, falta de concentración e incluso rechazo de las tareas en cerca, visión borrosa, visión doble, etc.
«Para los problemas de aprendizaje, la terapia visual puede proporcionar al paciente habilidades para una lectura, escritura y aprendizaje más efectivo mejorando, por ejemplo, los movimientos oculares, la coordinación ojo mano y la memoria visual entre otros», afirma la jefa de Servicio de Oftalmología del Hospital Quirónsalud Sur.
El Consejo General de Ópticos-Optometristas advierte de que resolver el bajo rendimiento escolar pasa por la detección precoz y un buen diseño de las aulas, atendiendo a consejos prácticos sobre ergonomía visual, y la visita de los niños de forma periódica a un especialista.
La terapia visual también puede resultar beneficiosa en pacientes con necesidades especiales ya sea por parálisis cerebrales, lesiones congénitas o traumáticas o en personas que requieran un perfeccionamiento en la visión deportiva.
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