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Salud

El efecto secundario inesperado de comer demasiada sandía

Especialistas advierten que su consumo excesivo podría tener efectos secundarios inesperados

Sandía larazonLa Razón

El verano se asocia tradicionalmente con el consumo de sandía: una fruta refrescante, hidratante y deliciosa que muchas veces es lo único que apetece comer durante las olas de calor. Sin embargo, especialistas advierten que su consumo excesivo podría tener efectos secundarios inesperados.

Según la dietista Lara Whitson de la Clínica Cleveland, ''pueden comer con seguridad dos porciones de sandía al día, pero nunca es buena idea seguir una dieta que incluya solo un tipo de alimento''. Whitson señala que la llamada “desintoxicación con sandía” es solo otra moda que puede privar al cuerpo de nutrientes esenciales.

La Clínica Cleveland también advierte que, aunque la sandía es nutritiva e hidratante, su consumo en exceso puede provocar problemas digestivos. Esto se debe a que contiene FODMAPs, un grupo de carbohidratos de difícil digestión que pueden causar estrés intestinal. Además, quienes son propensos a migrañas deberían tener precaución, ya que la sandía contiene un aminoácido que puede contribuir a desencadenarlas.

En casos raros, la sandía puede provocar reacciones alérgicas graves en personas sensibles al polen o a ciertas plantas, según VeryWellHealth.

Otro de los principales riesgos asociados con el consumo excesivo de sandía es su alto contenido de azúcar. Para personas con diabetes, basar su dieta solo en sandía puede resultar problemático, ya que puede causar picos de azúcar en sangre y afectar negativamente el estado de ánimo, la concentración y el sueño. Para mitigar este efecto, se recomienda acompañar la sandía con proteínas y grasas saludables.

La fruta también tiene un alto contenido en potasio y bajo en sodio, lo que podría causar desequilibrios electrolíticos y generar síntomas como mareos o dolores de cabeza.

Pese a estas advertencias, en plataformas como TikTok se ha viralizado la llamada “dieta de la sandía”, que consiste en consumir exclusivamente esta fruta durante varios días seguidos —tres, cinco o incluso siete días— con la promesa de una rápida pérdida de peso. Usuarios han compartido su experiencia mostrando la reducción de varios kilos tras esta especie de ayuno.

Según la dietista Ilana Muhlstein, aunque la sandía puede apoyar procesos de desintoxicación al mejorar la movilidad intestinal y la micción, la pérdida de peso que se observa es temporal y no corresponde a una reducción de grasa, sino de agua y masa muscular. Además, recomienda añadir sal a la sandía si se siente debilidad o fatiga, para evitar una caída de los niveles de sodio.

En conclusión, aunque la sandía es un alimento saludable y refrescante, su consumo excesivo —especialmente en el contexto de dietas restrictivas— puede tener efectos secundarios inesperados y perjudiciales para la salud.