Salud hepática

Ni menta ni hierbabuena: la planta mediterránea que cuida el hígado y previene la cirrosis hepática

En el abanico de remedios naturales, hay una planta que destaca por su poder para cuidar el hígado

 Ni menta ni hierbabuena: la planta mediterránea que cuida el hígado y previene la cirrosis hepática
Ni menta ni hierbabuena: la planta mediterránea que cuida el hígado y previene la cirrosis hepáticaPixabay

La naturaleza siempre ha sido una fuente inagotable de salud. Muchas plantas poseen propiedades curativas que van más allá de lo que la ciencia ha podido comprobar hasta hoy. No es casualidad que una gran cantidad de medicamentos modernos estén compuestos por extractos vegetales. Aunque algunos beneficios de las plantas aún no cuentan con un respaldo científico sólido, miles de personas alrededor del mundo aseguran experimentar mejoras notables al consumirlas en infusiones, cápsulas o preparados herbales.

Entre este abanico de remedios naturales, hay una planta que destaca por su poder para cuidar el hígado, uno de los órganos más importantes del cuerpo humano. Esta planta es la melissa, también conocida como toronjil.

Melissa officinalis
Melissa officinalisLa Razón

¿Qué hace la melissa tan especial?

El toronjil es una planta originaria del mar Mediterráneo que se encuentra comúnmente en climas cálidos. Su composición química contiene ácido rosmarínico, flavonoides y potentes antioxidantes, que tienen la capacidad de:

  • Reducir la inflamación hepática
  • Disminuir el estrés oxidativo
  • Estimular la depuración del hígado
  • Facilitar la metabolización y eliminación de grasas

Estas propiedades convierten a la melissa en la aliada clave contra el hígado graso, una condición cada vez más común asociada al sedentarismo, la mala alimentación y el exceso de alcohol. Si no se trata, esta puede evolucionar en cirrosis hepática, una enfermedad crónica, progresiva y potencialmente mortal.

Prevención natural contra la cirrosis

El hígado cumple funciones vitales como filtrar toxinas, almacenar energía y procesar nutrientes. Cuando se ve afectado por enfermedades como el hígado graso, su funcionamiento se compromete. El toronjil actúa como un protector hepático natural, ayudando a desinflamar el tejido hepático, mejorar su función y prevenir complicaciones como la cirrosis, que en etapas avanzadas puede derivar en insuficiencia hepática o incluso cáncer de hígado.

Otras propiedades del toronjil

Además de cuidar el hígado, tiene efectos positivos en otras áreas de la salud. Por ejemplo, un estudio realizado en Berlín en 1999 demostró que el extracto seco de esta planta, aplicado de forma tópica, es eficaz para tratar los herpes labiales, ayudando a reducir el tiempo de cicatrización, el picor, la hinchazón y otros síntomas molestos.

Otras plantas aliadas del hígado

El toronjil no es la única planta que favorece la salud hepática. También destacan:

  • La alcachofa: estimula la producción de bilis y mejora la digestión de grasas.
  • El diente de león: favorece la desintoxicación hepática y combate la inflamación.
El diente de león: un aliado natural para combatir el colesterol
El diente de león: un aliado natural para combatir el colesterolRedes sociales

Estas plantas, combinadas con una alimentación saludable y ejercicio regular, pueden ser parte de una estrategia natural y efectiva para mantener el hígado en buen estado.

¿Problemas de circulación? El romero puede ayudarte

Otra planta mediterránea que vale la pena destacar es el romero. Esta hierba aromática es rica en compuestos bioactivos como ácido rosmarínico, taninos y aceites esenciales. Sus efectos vasodilatadores y antiinflamatorios mejoran la circulación sanguínea, especialmente en las piernas, ayudando a combatir las molestias causadas por las várices y la retención de líquidos.