Qué significa una mancha roja en la clara del huevo: descubre qué es y si supone un riesgo para la salud

Estás en la cocina preparando el desayuno, tostadas con huevos, rompes un huevo y ahí está: una pequeña mancha roja flotando en la clara. Es normal que de inmediato te empiecen a surgir las dudas. ¿Es sangre? ¿Está en mal estado? ¿Hay que tirarlo?

Aunque a simple vista pueda parecer alarmante, lo cierto es que esa mancha no representa ningún peligro para la salud. Se trata de un fenómeno natural más común de lo que parece, pero que a menudo pasa desapercibido por los controles de calidad de la industria alimentaria.

¿Qué es esa mancha roja en la clara?

A veces, estas manchas rojizas aparecen en el interior de un huevo, ya sea en la clara o, más frecuentemente, en la yema, son el resultado de una pequeña hemorragia durante el proceso de ovulación de la gallina. En otras palabras, un diminuto vaso sanguíneo se rompe cuando se está formando el huevo dentro del oviducto.

Esta pequeña cantidad de sangre queda atrapada en el interior del huevo, sin que esto tenga relación con enfermedades, infecciones o huevos fertilizados. Es una anomalía natural que no altera la calidad del producto.

Además, no es frecuente encontrarlas en huevos industriales porque la mayoría son inspeccionados y descartados si presentan irregularidades visibles, algo que no siempre ocurre con huevos camperos, ecológicos o procedentes de pequeñas granjas, donde la manipulación es menor.

¿Es seguro comer un huevo con mancha roja?

Sí, completamente. Siempre que el huevo esté fresco y bien conservado, no hay ningún impedimento para consumirlo aunque contenga una mancha de sangre. La presencia de esta marca no indica contaminación ni deterioro.

Si la mancha te resulta desagradable a la vista, puedes retirarla con facilidad utilizando una cuchara o la punta de un cuchillo. Esto no afecta el valor nutricional del huevo ni su seguridad.

¿Cuándo conviene desechar un huevo?

Generalmente, las manchas rojas en los huevos no suelen representan ningún problema, pero sí que hay otras señales a las que debes prestar atención antes de usar un huevo en tus recetas. Estos son algunos signos de que un huevo podría no estar en condiciones óptimas:

• Olor fuerte o desagradable al romperlo.
• Clara excesivamente líquida o acuosa, que no mantiene su forma.
• Yema plana o rota, sin haberla manipulado.
• Moho o manchas negras en la cáscara.
• Cáscara rota o sucia, con restos orgánicos visibles.

La prueba del vaso: ¿cómo saber si un huevo está fresco?

Un método casero y eficaz para comprobar la frescura de un huevo es la prueba del agua. Consiste en sumergir el huevo en un vaso o bol con agua:

• Si se hunde y se queda en el fondo en posición horizontal, el huevo está fresco.
• Si se mantiene en el fondo pero inclinado, es apto, aunque no muy reciente.
• Si flota hacia la superficie, es señal de que está en mal estado y debe desecharse.

Este truco es útil para reducir el desperdicio de alimentos y asegurarte de que solo consumes huevos en buenas condiciones.

Una mancha que no debe alarmarte

Aunque pueda parecer extraña o incluso desagradable, una mancha roja en la clara del huevo no es motivo de alarma. Es simplemente el resultado de una pequeña ruptura capilar en la gallina durante la formación del huevo. Su presencia no implica riesgo para la salud y, en la mayoría de los casos, puede retirarse sin problemas antes de cocinar.

Lo importante es evaluar el estado general del huevo, siguiendo criterios como el olor, la textura y la frescura. Así podrás disfrutar de un alimento nutritivo y versátil con total tranquilidad.