La opinión de Sergio Alonso

Bloqueo sanitario en ciernes en el Interterritorial

Tras las autonómicas, el PP cuenta con mayoría en el Consejo Interterritorial de Salud

El ministro de Sanidad, José Miñones, en la XII Edición Premios ATUSALUD
El ministro de Sanidad, José Miñones, en la XII Edición Premios ATUSALUDJesús G. FeriaLa Razón

Los resultados de las elecciones autonómicas y generales van a complicar enormemente el panorama sanitario en España. A la vista de lo ocurrido el pasado domingo, es muy probable que Pedro Sánchez termine repitiendo como presidente del Ejecutivo y de que mantenga a José M. Miñones como titular de la cartera sanitaria. Cambiarlo apenas unos meses después de haberlo puesto no tendría demasiado sentido, salvo que ocupar Sanidad fuera una petición expresa de alguno de los múltiples socios de Gobierno del PSOE.

No será, sin embargo, el suyo, un camino de rosas, si al final sigue, especialmente en las comisiones y el pleno del Consejo Interterritorial de Salud, el máximo órgano de coordinación sanitaria del conjunto del Estado. Tras las autonómicas, el PP cuenta con mayoría en el mismo, y no es descabellado pensar que sus consejeros de Sanidad aprovecharán cualquier circunstancia para tumbar los proyectos que lleguen del Ministerio, sobre todo en materia de Recursos Humanos y de Farmacia. Si Salvador Illa y Carolina Darias utilizaban el Interterritorial como parapeto para justificar sus decisiones, presumiendo de una búsqueda de consensos que no era en realidad más que un apoyo de los afines, ahora a Miñones o al que sea elegido ministro se le cierra esta vía y tendrá que gobernar poco más o menos que a golpe de decreto. En la época de José María Aznar se dio una circunstancia similar, pero a la inversa. Entonces, los consejeros de Andalucía, Extremadura y Castilla-La Mancha eran la oposición permanente al ministro José Manuel Romay, y sacar adelante cualquier iniciativa en este foro era peor que un dolor de muelas. Ahora, Miñones apenas tendrá aliados: sólo Asturias, Castilla-La Mancha y las regiones nacionalistas.