Entrevista

Carmen González Enguita, jefa del Servicio de Urología del Hospital Universitario Fundación Jiménez Díaz: «El urólogo es todavía el gran desconocido en muchos ambientes»

Carmen González Enguita, jefa del Servicio de Urología del Hospital Universitario Fundación Jiménez Díaz, asegura en esta entrevista que en muchas ocasiones les llegan a la consulta problemas tras la visita de la mujer al ginecólogo

Doctora Carmen González Enguita, uróloga del Hospital Universitario Fundación Jiménez Díaz
Doctora Carmen González Enguita, uróloga del Hospital Universitario Fundación Jiménez DíazDavid jarDavid Jar

1. ¿Cuáles son los problemas urológicos más frecuentes en mujeres?

Las diferencias más frecuentes entre problemas urológicos masculinos y femeninos están en relación con las características de la enfermedad en sí. Por ejemplo, es más frecuente el cáncer de vejiga en hombres que en mujeres, así como la mayoría de las litiasis (cálculos urinarios). Sin embargo, la incontinencia o la infección urinaria es más frecuente en mujeres.

2. ¿Hay más? ¿Ante cuáles hay que preocuparse?

Siendo el cáncer de próstata el tumor más frecuente en varones, si bien no es el más mortal, los problemas oncológicos del aparato urinario y de aquellos órganos comunes en ambos géneros (riñón, uréteres, vejiga) son menos frecuentes en mujeres (por ejemplo 2:1 para el riñón y 3:1 para la vejiga). Otro ejemplo es la transformación oncológica de las glándulas suprarrenales, de cuya patología quirúrgica también se ocupa el urólogo, y que es poco común en ambos sexos. Otros problemas como la litiasis (es decir, cálculos en el riñón), siendo más frecuentes en varones, cada día se ve más en mujeres ya que los estilos y ritmos de vida van siendo muy similares.

3. Las mujeres a menudo dudan cuando tienen problemas en la zona genital o el tracto urinario si acudir al ginecólogo o al urólogo. ¿Qué les diría?

Que es muy plausible que las mujeres tengamos el hábito de acudir al ginecólogo desde muy jovencitas. Esta relación estrecha, desde siempre, hace que muchos problemas íntimos relacionados con la zona genital se cuenten en esa consulta del ginecólogo o que sea allí donde se detecten. El urólogo es todavía en muchos ambientes el gran desconocido. En muchas ocasiones, nos llegan problemas tras la visita al ginecólogo.

4. La cistitis es muy común, y puede complicarse ¿Cuándo hay que acudir a consulta?

Hay que conocer desde el primer episodio porqué se produce la cistitis, qué síntomas provoca y cómo identificarla, para luego cuidarse y tratarla. La finalidad es que no se convierta en un cuadro recidivante o recurrente que tanto malestar provoca. En ocasiones, las bacterias pueden ascender por el uréter hasta llegar al riñón, provocando un cuadro de pielonefritis que cursa con síntomas más severos (fiebre, dolor lumbar, mal estar general, postración, alteración analítica …) y mayor gravedad.

5. ¿Sigue siendo la incontinencia urinaria un tema tabú?

Claramente, o lo ha sido hasta la fecha. Ya es más frecuente en consulta. A ello, ha contribuido el hablar más del tema y el que tengamos soluciones que hace unos cuantos años no teníamos. Las mujeres asumían que llegada cierta edad, en el proceso de envejecimiento, era normal. Como además los tratamientos existentes no eran muy resolutivos, las mujeres permanecían así el resto de su vida, agravándose más la situación.

6. ¿Qué tipos hay?

Hay dos grandes tipos. La incontinencia urinaria de esfuerzo (IUE) se produce como consecuencia del aumento de presión abdominal, donde la uretra se desplaza hacia adelante y el esfínter no logra cerrar la uretra e impedir la salida de orina de la vejiga al toser, reírse a carcajadas, correr, saltar, levantar peso, agacharse… La incontinencia urinaria de urgencia (IIU) se produce por contracciones involuntarias del músculo detrusor de la vejiga, cuando esta está todavía con poca cantidad de orina almacenada en su interior. Es como si la vejiga «temblara». Provoca urgencia miccional y, en ocasiones, pérdida de orina. La combinación de ambas, la incontinencia mixta, es la que se presenta con más frecuencia.

7. ¿Cómo se puede prevenir y cuál es el tratamiento?

Conocer los factores de riesgo (obesidad, tabaco, tos crónica, estreñimiento, ciertos hábitos alimenticios, bebidas excitantes…) y evitarlos es una gran apuesta para impedir su aparición. Además, debemos educar/re-educar a las personas en hábitos miccionales saludables y mantener un excelente suelo pélvico, lo que se consigue teniendo una vida activa y con el ejercicio físico.

8. Cómo consecuencia del embarazo y el parto, ¿qué problemas pueden aparecer?

Favorecen alteraciones anatómicas del periné, por ejemplo prolapsos, y disfunciones de diversa índole (miccionales, defecatorias, sexuales). Hay que prevenir que aparezcan cuidando estos aspectos durante todo el proceso de la gestación, el parto, y también después. El entrenamiento y la rehabilitación del suelo pélvico generan ese fortalecimiento deseado.

9. ¿Qué tipos de cáncer se presentan en el tracto urinario femenino y qué prevalencia tienen a día de hoy?

Ninguno es especialmente frecuente pero, por supuesto, las mujeres pueden sufrir cáncer de vejiga (urotelio) y de riñón. Es un cáncer muy relacionado con el hábito tabáquico. El cáncer renal hoy se detecta casi siempre de manera incidental. Es decir, se descubre por casualidad al practicar una ecografía abdominal que ha sido indicada por otra circunstancia. El urólogo no atiende los cánceres del aparato genital femenino. Son competencia del ginecólogo.

10. Entonces sin presentar síntomas, ¿deberían las mujeres ir a revisiones urológicas con una periodicidad concreta? ¿A partir de qué edad?

No, no hace falta que lo hagan de manera sistemática. Deben tener hábitos y estilos de vida saludables en lo que se refiere a la alimentación, la ingesta de líquidos y el ejercicio físico, evitando el sobrepeso, el sedentarismo y los problemas de stress.