Salud

Cómo eliminar el estrés y esquivar un ictus

Un nuevo estudio demuestra que esta terapia reduce el riesgo cardiovascular con el doble de eficacia en personas con depresión

¿Cómo saber si alguien tiene una adicción al estrés?
¿Cómo saber si alguien tiene una adicción al estrés?Pexels

Ya lo sabemos: hay acontecimientos de la vida, ya sean laborales o familiares, que son fuente de un gran estrés. El problema es que el estrés está relacionado con enfermedades como el ictus, el infarto, la insuficiencia cardiaca o la hipertensión arterial. La depresión, por ejemplo, triplica el riesgo cardiovascular. Se estima que alrededor de un 20% de los pacientes con depresión padece alguna enfermedad de este tipo; y las personas con depresión con mayor riesgo de desarrollar una patología cardiovascular son las mujeres.

Ahora, una nueva investigación liderada por el sistema sanitario más prestigioso de Estados Unidos, el Mass General Brigham, revela por primera vez que hay una forma de disminuir la actividad cerebral relacionada con el estrés, reduciendo el riesgo de enfermedad cardiovascular. Se trata, cómo no del ejercicio físico. Lo novedoso del resultado es que ayuda a comprender algo que ya sabíamos (que el ejercicio beneficia a la salud del corazón) de una forma que aún no se conocía (reduciendo la actividad cerebral relacionada con el estrés).

De hecho, el efecto del ejercicio en el cerebro contribuye a explicar por qué los participantes en el estudio con depresión (una afección relacionada con el estrés) experimentaron los mayores beneficios cardiovasculares de la actividad física. Un observación pionera en un estudio de este tipo.

El trabajo se publica hoy, en la revista Journal of the American College of Cardiology.

Para evaluar la relación entre los beneficios psicológicos y cardiovasculares de la actividad física, los científicos del Hospital General de Massachusetts (MGH) analizaron los historiales médicos y otra información de 50.359 participantes que completaron una encuesta sobre actividad física. Además, 774 sujetos también se sometieron a pruebas de imagen cerebral relacionada con el estrés.

Durante una mediana de seguimiento de 10 años, casi el 13% de los participantes desarrolló una enfermedad cardiovascular. Los participantes que cumplían las recomendaciones de actividad física tenían un riesgo un 23% menor de desarrollar enfermedades cardiovasculares en comparación con los que no las cumplían.

Pero el mayor descubrimiento fue que la actividad física no solo no generó mayor estrés en los pacientes con una depresión preexistente. Por el contrario, el ejercicio fue aproximadamente el doble de eficaz para reducir el riesgo de enfermedad cardiovascular entre quienes padecían depresión.

Por qué el ejercicio es bueno para la depresión y para el corazón

«Los efectos sobre la actividad cerebral relacionada con el estrés podrían explicar esta novedosa observación», afirma el Dr. Ahmed Tawakol autor principal y cardiólogo del MGH. Y así, la explicación es esta: los individuos con mayores niveles de actividad física tendían a tener una menor actividad cerebral relacionada con el estrés.

Esto puede deberse a que el ejercicio aumentó la función de la corteza prefrontal, una parte del cerebro que interviene en la función ejecutiva (la toma de decisiones y el control de los impulsos), que se sabe que frena los centros cerebrales del estrés. Esta reducción de la señalización cerebral relacionada con el estrés explicaba en parte el beneficio cardiovascular de la actividad física. Por ello, los resultados del estudio ayudan a explicar cómo el ejercicio beneficia a la salud del corazón.

«Se necesitan estudios prospectivos para identificar posibles mediadores y demostrar la causalidad. Mientras tanto, los clínicos podrían transmitir a los pacientes que la actividad física puede tener importantes efectos cerebrales, lo que podría aportar mayores beneficios cardiovasculares entre los individuos con síndromes relacionados con el estrés, como la depresión», concluye.