Salud visual

Cómo saber si tu hijo es miope

Uno de cada cuatro niños españoles tiene este problema de visión

miopía
La miopía puede ser hereditariaLa RazónLa Razón

La miopía es un defecto refractivo causado, entre otras cosas, por el exceso de curvatura en la córnea o el cristalino, que hace que la luz se enfoque delante de la retina y no sobre ella, lo que provoca que se vean los objetos lejanos borrosos.

En niños pequeños es difícil de diagnosticar por lo que es importante estar a atentos a los síntomas cuando comienzan a ir al colegio, ya que la miopía puede ser la causante de tres de cada diez casos de fracaso escolar.

Según los datos de General Óptica, uno de cada cuatro niños españoles es miope, una cifra que aumenta año tras año.

Hay que estar atento a los síntomas de la miopía
Hay que estar atento a los síntomas de la miopíaLa RazónLa Razón

Los síntomas principales para reconocer su un niño tiene este problema de visión son:

  • Cuando lee necesita acercarse mucho a los libros o a las pantallas de los móviles y tablets. También se acerca mucho cuando escribe.
  • Se rasca los ojos, parpadea mucho, le lloran o se le enrojecen.
  • Entorna los ojos para leer algo que está alejado, o cuando ve la televisión se acerca mucho para verla bien.
  • Guiña un ojo cuando trata de ver algo a distancia.
  • Tiene malos resultados en la escuela y no sigue el ritmo del resto de los alumnos, especialmente en lectura.
  • Cuando realiza actividades en las que hay que utilizar mucho la vista padece cansancio visual.
  • No distingue a personas conocidas cuando están a cierta distancia.
  • Se queja de que no ve bien.
  • En ocasiones sufre dolores de cabeza.

Es importante detectar a tiempo el problema y estar atentos a los primeros síntomas porque el diagnóstico precoz ayudará a frenar el aumento de las dioptrías y mejorará la calidad de vida de los menores.

Hay varios tipos de miopía y, según los casos, se puede detectar antes.

Miopía hereditaria y/o congénita. La miopía tiene un componente hereditario. Si ambos progenitores son miopes, sus hijos tienen un 50 % de probabilidades de ser miopes también. Incluso, hay niños que pueden nacer con dioptrías directamente, pero los síntomas suelen aparecer desde los 3 o 4 años y necesitar llevar gafas ya a esa edad.

Miopía adquirida. Este tipo de miopía suele aparecer cuando los niños van a la escuela obligatoria, a partir de los 5-6 años. En su aparición aparecen factores como una mala iluminación en las aulas, la distancia a la que esté la pizarra o una mala postura a la hora de hacer los deberes o de leer o pasar demasiado tiempo con la vista enfocada en las pantallas.

Según los expertos, la miopía se puede minimizar siguiendo estos consejos:

1. Pasar más tiempo al aire libre. Que los niños jueguen en la calle, en el jardín o en un parque les ayuda a mejorar su visión a distancia.

2. Limitar el uso de pantallas. Además de usar este tipo de aparatos durante un tiempo determinado, es recomendable que se hagan descansos de manera regular para que el ojo se relaje y se recupere del esfuerzo. Un buen truco es aplicar la regla 20-20-20 que consiste en descansar la vista cada 20 minutos, mirando a una distancia de 20 metros en el horizonte, durante al menos 20 segundos. Además, es necesario que los pequeños tengan una buena postura y mantengan la distancia correcta cuando las utilicen.

3. Tener una buena iluminación. Para una buena salud visual en casa hay que contar con una iluminación ambiental adecuada. Lo más recomendable es que haya suficiente luz natural, especialmente donde los niños leen o hacen los deberes y si hay que recurrir a la luz artificial, esta debe ser lo más similar posible a la luz natural evitando los reflejos y los contrastes excesivos.

4. Llevar una alimentación saludable y realizar ejercicio. Los más pequeños de la casa deben de tener una dieta variada, rica en pescados, verduras y frutas y con alimentos que contengan antioxidantes, Omega 3 y vitaminas A, C, E. Huir de los ultraprocesados y hacer ejercicio diario.