Cuanto más Europa, mejor Sanidad

Siempre hemos dicho que los grandes problemas sanitarios que tiene nuestro país (que son numerosos), son parte de una gestión política manifiestamente mejorable y que, para solucionarlos, se necesita aplicar medidas tanto a nivel nacional como europeo. Los localismos tienen muy poco que hacer a la hora de resolver estos cuantiosos problemas y la ideología menos.

La creación del Espacio Único Sanitario Europeo, que de facto existe como tal, es preciso desarrollarlo. En el año 2020-2021 tomó forma la Unión Europea de la Salud, que tiene como objetivo fundamental, una vez desarrollado dicho espacio, crear compromisos políticos claros para poder afrontar los grandes retos de obligado cambio de paradigma, y de las patologías que se tienen que abordar.

Recientemente, se ha hecho pública la creación del denominado Espacio Europeo de Datos, que comunicó de forma clara la Portavoz del Parlamento Europeo, Dolors Montserrat.

Este Espacio Europeo Común de Datos se convierte en un paso muy importante e imprescindible para llevar a buen puerto el Espacio Único Sanitario Europeo y, además, para proteger la salud pública, la prestación de asistencia sanitaria, la investigación y el sistema de alerta temprana sobre amenazas.

El cambio de paradigma, que se tiene que realizar no como una opción sino como una obligación centrada en la genómica, medicina personalizada y de precisión, tiene que ser afrontado de forma colegiada con la implicación de todos los países que forman parte de la Unión Europea.

No puede haber más demora en su desarrollo y en su aplicación, porque si no, el sistema sanitario se nos gripa, limitando así la posibilidad de poder desarrollar el centro del sistema sanitario que es la equidad y la sostenibilidad del mismo.

Una vez clarificado y comprobado el modelo sanitario de la Unión Europea, que es de financiación pública y provisión de servicios libre, habrá que desarrollar un pacto por el mismo, donde los grandes retos tienen que ser compartidos como única fórmula sensata de abordarlos (superconmutación).

La libre circulación del conocimiento, y el Espacio Común Europeo de Investigación, la Europa de los Datos, el Espacio Europeo de Lucha contra el Cáncer, Genómica, Medicina Personalizada y de Precisión y el desarrollo del denominado «One Health» (una sola Sanidad, salud, sanidad animal y medioambiente), son muestras más que suficientes para la necesidad de desarrollar más Europa sanitaria.

Como ya habíamos publicado en un reciente artículo, en nuestro país se diagnostican alrededor de 300.000 tumores cada, y esto extrapolado en el seno de la Unión Europea, representa per se un reto sanitario de primera categoría, que obliga a disponer de medidas europeas para el abordaje y la solución del mismo.

En una encuesta reciente realizada en nuestro país se ha estimado que se producen más de 750 casos de cánceres diagnosticados al día y que en el año 2020 fallecieron en España unos 113.000 ciudadanos por esta patología. Son datos suficientemente contundentes para mejorar la información y tomar medidas europeas.

Se estima que para el 60% de los españoles, el tratamiento del cáncer no resulta equitativo en nuestro país. En definitiva, resulta imprescindible que el principio constitucional de que en España existen 17 Comunidades Autónomas y dos ciudades autónomas no puede derivar en que haya 17 sanidades distintas donde la equidad y la sostenibilidad se pueden poner en tela de juicio.

En definitiva, resulta imprescindible la Unión Europea de la Salud para poder afrontar los grandes retos que tenemos que abordar y que vendrán más. Esta será la herramienta que hará que la salud de los ciudadanos europeos se pueda mejorar de una manera real.

Antonio Alarcó Hernández es presidente de la Cátedra de Telemedicina, Robótica y Telecirugía de la ULL Doctor en Ciencia de la Información y Sociología, exsenador y portavoz de Sanidad