Entrevista

«Estudiamos alternativas para inmunodeprimidos con Covid-19»

El Dr. Pablo Guisado Vasco es especialista en Medicina Interna del Hospital Quirónsalud Madrid

Dr. Pablo Guisado
Dr. Pablo GuisadoJesús G FeriaJesús G Feria

¿Cómo afecta la covid a los pacientes inmunodeprimidos y qué consecuencias podría tener en sus patologías de base?

Estos pacientes engloban a un grupo heterogéneo de patologías (desde autoinmunes, trasplantes de órganos, tumores, enfermedades hematológicas malignas, inmunodeficiencias). Se trata de una población con un incremento del riesgo relativo de infección por SARS-CoV-2. Por tanto, serían un grupo de individuos frágil para la infección por este coronavirus y es muy probable que en la actual fase endémica sea una población que siga sufriendo las consecuencias de la infección. Hablamos principalmente de dos consecuencias, la primera, que el SARS-CoV-2 puede llevar al desarrollo de una neumonía severa (Covid-19) en un subgrupo de pacientes, en diferentes momentos del curso de su enfermedad de base, a pesar de realizar una correcta pauta de vacunación. Esta neumonía por covid puede tener una morbimortalidad importante. En segundo lugar, supone con mucha frecuencia cambios en la terapia de inmunosupresión crónica o retrasos en la administración de la quimio o inmunoterapia programada en pacientes con cáncer activo, lo que puede tener además consecuencias negativas en el medio plazo sobre el pronóstico de su enfermedad de base. Por ello, se precisa, pese a la mejora de la situación epidemiológica, investigación para pacientes inmunodeprimidos con covid.

¿Existe algún tratamiento para estos pacientes con Covid-19?

Disponemos de varios antivirales que dependen de dos variables: el soporte de terapia con oxígeno que el paciente precise cuando contacta con el sistema sanitario y el tiempo (días) de evolución de síntomas. Estos fármacos antivirales están recomendados para su administración en los primeros días de síntomas y cuando el paciente precisa de soporte con oxigenoterapia. También contamos, aunque con un uso cada vez menos extendido por la aparición de variantes con diferente resistencia in vitro, de anticuerpos monoclonales. Además estamos investigando otros antivirales, en especial uno de origen español que se encuentra en ensayo clínico fase II Nereida.

¿Nos podría explicar brevemente en qué consiste este antiviral en investigación y cómo se usa en este contexto?

Es un fármaco aislado del tunicato mediterráneo Aplidium albicans. Hasta ahora, los antivirales aprobados y disponibles se han desarrollado para inhibir/bloquear la acción de diversas enzimas y proteínas virales necesarias para la replicación eficiente de SARS-CoV-2. La gran diferencia de este en comparación con otros antivirales aprobados es precisamente su mecanismo de acción, que ha demostrado una potente actividad antiviral frente al virus tanto en modelos in vitro como animales.

¿Por qué decidieron investigar su uso en pacientes inmunodeprimidos con covid?

Tras completarse un ensayo clínico de fase I-II con esta terapia, la pandemia continuaba con sucesivas olas epidemiológicas. Desde las autoridades sanitarias de nuestro país se realizó una aprobación de uso compasivo de este antiviral en un momento en el que la disponibilidad de tratamientos antivirales era limitada. El uso compasivo de fármacos se encuentra regulado de forma específica y mediante controles tanto del promotor como de las autoridades sanitarias.

Acaba de publicar un estudio en «International Journal of Infectious Diseases» al respecto. ¿Podría comentarnos las principales conclusiones del mismo?

La principal conclusión de este estudio retrospectivo es que la administración de este antiviral en investigación en uso compasivo tiene datos de seguridad similares a los ya conocidos (incluso en combinación con terapias inmunomoduladoras o anticuerpos monoclonales frente a SARS-CoV-2) en pacientes con tumores sólidos y enfermedades hematológicas malignas, tanto con cáncer activo como supervivientes y en remisión de enfermedad, y con covid moderado-severo (incluyendo un porcentaje de casos con más de 14 días de evolución desde la aparición de los síntomas de la infección viral; incluso en ocasiones más de 30 días con síntomas de neumonía viral persistente). Además, es importante señalar que esta serie de casos, comunicados de forma parcial en reuniones científicas, ha servido de base para el diseño y activación del ensayo Nereida.

"Nuestro siguiente paso es reclutar lo antes posible pacientes para el ensayo Nereida"

¿Cuáles son las cifras del trabajo?

Se ha realizado un uso compasivo según la normativa nacional vigente, con un diseño retrospectivo, incluyendo datos clínicos de 35 pacientes con cáncer activo o supervivientes en tres hospitales de Madrid: Quirónsalud Madrid, HM Sanchinarro y Hospital HLA Moncloa). Por tanto, es un estudio en que sólo han participado hospitales de España. El periodo de estudio comunicado incluye desde comienzos de 2021 a finales de 2022. Estamos trabajando en una actualización de casos y datos clínicos junto con otros hospitales del país para pacientes tratados posteriormente a esas fechas.

¿Y cuáles serán los próximos pasos?

Sin duda, reclutar lo más rápidamente posible pacientes (aunque las condiciones epidemiológicas no son ideales) para el ensayo Nereida. Este es relevante por varios motivos. El primero, y desde mi punto de vista es el más importante, es que se trata de un ensayo diseñado para pacientes inmunodeprimidos con Covid-19 (solo hay otros dos en marcha en el mundo). Segundo, es que se trata de un ensayo multicéntrico en varios países europeos que comparará la mortalidad por todas las causas a 30 días con diferentes terapias antivirales. Así podemos tener una información científica más rica, precisa y robusta sobre eficacia en población inmunodeprimida con SARS-CoV-2.