Opinión
Guinea, libre de la enfermedad del sueño
Hay menos de un caso por cada 10.000 habitantes en los tres focos endémicos
El Instituto Pasteur acredita que, a pesar de las crisis sanitarias como la epidemia de Ébola de 2013-2015 y la pandemia de SARS-CoV-2, las estrategias combinadas de control médico y de vectores han permitido a Guinea alcanzar el umbral de la eliminación de la enfermedad del sueño como problema de salud pública. Ahora se contabiliza menos de un caso por cada 10.000 habitantes en los tres focos endémicos.
Este país africano, que se independizó de España en 1968, tras medio siglo de permanecer allí, se está promocionando como zona turística. Para los que sientan nostalgia de nuestro pasado en Guinea, recordar que conseguimos que tuviera uno de los ingresos per cápita más altos y las tasas de alfabetización también más altas de África.
Ahora, este éxito de Guinea se puede atribuir a una combinación de factores clave, entre ellos un mejor control de la mosca tsé-tsé, campañas de detección y concienciación a gran escala y el desarrollo de medicamentos nuevos, seguros y eficaces. Desde hace casi 20 años, Guinea ha optado por una estrategia innovadora que combina el control médico y entomológico, y que se apoya firmemente en las actividades de investigación realizadas en el marco del proyecto «TrypaNo», financiado por la Fundación Gates.
La originalidad del modelo guineano, que ha logrado integrar eficazmente la formación y la investigación biomédica traslacional en los esfuerzos de lucha contra la enfermedad, se ha convertido en ejemplo para muchos otros países, como reconoce Brice Rotureau, director de Investigación del Instituto Pasteur y director de la Unidad de Parasitología de este centro en ese país africano.