Alimentación

Soy cardiólogo y esto es lo que añado a casi todas las comidas

Los expertos subrayan que no existe un único alimento milagroso, sino que la clave está en la combinación de varios aspectos

Soy cardiólogo y esto es lo que añado a casi todas las comidas
Soy cardiólogo y esto es lo que añado a casi todas las comidasFreepik

La salud cardiovascular se ha convertido en una de las principales preocupaciones médicas de nuestra sociedad. Cada vez son más los expertos que insisten en la importancia de una alimentación equilibrada y en la influencia directa que tienen ciertos hábitos en la reducción del riesgo de padecer enfermedades cardíacas. Según la American Heart Association, una dieta rica en nutrientes, acompañada de ejercicio regular, es clave para mantener un corazón sano.

En este contexto, cardiólogos de prestigio han compartido cuál es el ingrediente que nunca falta en sus propios menús para cuidar la salud de uno de los órganos más importantes del cuerpo humano. El doctor Christopher Davis, cardiólogo, asegura que las verduras de hoja verde son imprescindibles en casi todas sus comidas. "Las hortalizas de hoja verde contienen nitratos dietéticos, que favorecen la producción de óxido nítrico, una sustancia que relaja los vasos sanguíneos y mejora la elasticidad arterial", explica el especialista.

Por su parte, la doctora Jayne Morgan, cardióloga y vicepresidenta de asuntos médicos de Hello Heart, destaca la relevancia de la fibra soluble en la dieta. "La fibra soluble ayuda a reducir el colesterol LDL, regula los niveles de azúcar en sangre y favorece el mantenimiento de una presión arterial saludable, además de contribuir a una microbiota intestinal equilibrada", señala. Para incorporar este tipo de fibra, recomienda el consumo de semillas de lino, chía, legumbres y lentejas, que pueden añadirse fácilmente a sopas o ensaladas.

¿Qué alimentos se deben evitar?

Sin embargo, no todo es añadir; también hay que saber qué evitar. Los cardiólogos coinciden en que los productos cárnicos procesados, como el bacon, los embutidos o las salchichas, deben consumirse con moderación debido a su alto contenido en sodio, grasas saturadas y conservantes. Estos componentes están directamente relacionados con el aumento de la presión arterial, el colesterol y la inflamación crónica.

Tampoco hay que olvidar el impacto de las bebidas azucaradas, desde refrescos hasta cafés con siropes. El consumo habitual de estos productos puede elevar rápidamente los niveles de glucosa en sangre y, a largo plazo, favorecer la resistencia a la insulina, el aumento de triglicéridos y un mayor riesgo de trastornos metabólicos y cardiovasculares.