Vista

Jorge Sánchez Monroy, especialista en oftalmología pediátrica del Instituto Oftalmológico Quirónsalud Zaragoza,: «En España la miopía en niños de entre cinco y siete años va en aumento»

Entrevista a Jorge Sánchez Monroy, wspecialista en oftalmología pediátrica del Instituto Oftalmológico Quirónsalud Zaragoza

Jorge Sánchez Monroy
Jorge Sánchez MonroyQUIRONSALUDQUIRONSALUD

1. ¿Qué prevalencia tiene la miopía en niños en España?

Con respecto a los datos aportados por los últimos estudios alrededor del 20% de los niños españoles con edades comprendidas entre cinco y siete años tienen miopía. Llama la atención el hecho de que estos informes evidencian que esta prevalencia va en aumento progresivamente ya que analizando datos evolutivos se pone de manifiesto que hace cuatro años la cifra se situaba en torno al 16%.

2. ¿Cómo se detecta?

Detectar la miopía, como el resto de los problemas refractivos dependen de la edad del niño y de su capacidad de verbalizarlos. En líneas generales, los niños de más edad suelen quejarse de tener una mala visión, especialmente de lejos, como al ver la pizarra en clase, en la televisión… Sin embargo, en el caso de los más pequeños la detección es más compleja, ya que la falta de comunicación determina que solamos detectarlos por signos indirectos, como dolores de cabeza, posturas extrañas al leer o molestias oculares.

3. ¿Por qué es tan importante el diagnóstico precoz?

Es de vital importancia ya que el desarrollo visual se configura durante la primera década de la vida. De esta manera, la existencia de un defecto de refracción como es la miopía no detectada, y por ende no corregida, puede conducir a un deficiente desarrollo visual. A partir de una edad, este déficit no es solucionable, con las consecuencias que supone a lo largo del resto de la vida adulta.

4. ¿Tiene reversión?

A diferencia de la hipermetropía, que puede disminuir conforme el niño crece, o el astigmatismo, que suele permanecer estable, la miopía tienda a ir aumentando con la edad. Además, se ha demostrado que factores externos como el pasar poco tiempo al aire libre o el exceso de tareas que exigen un mayor trabajo de la visión cercana empeoran la miopía.

5. ¿Qué consecuencias puede tener a largo plazo?

El principal problema de una miopía elevada es el aumento del riesgo de sufrir enfermedades oculares, sobre todo relacionadas con la retina, como el desprendimiento, la baja visión, el glaucoma…

6. ¿Hay alguna manera de prevenir su aparición?

La miopía es el resultado de la suma de un factor genético importante y de aspectos ambientales. Un niño que tenga dos padres miopes tiene un 50% de probabilidades de ser miope. Si a esta circunstancia se suma el estilo de vida actual, condicionado por el aumento de actividades de visión cercana (tablets, móviles...) las posibilidades de desarrollar este defecto de refracción aumentan considerablemente. Es por ello que el planteamiento debe centrarse en primer lugar en detectarla, y, a partir de este punto, aplicar las alternativas de tratamiento que nos permitan frenar su avance y progresión, buscando una estabilización de dicha miopía.

7. ¿Qué tratamientos hay según cada caso?

Actualmente, por suerte, tenemos múltiples opciones terapéuticas.

En líneas generales, lo más importante es que se realice una evaluación y supervisión médica a través de un estudio muy exhaustivo llevado a cabo por profesionales cualificados. A partir de este punto es donde debemos plantear una alternativa individualizada para cada caso concreto. Dentro del arsenal terapéutico podemos emplear tanto gafas, lentillas o gotas, o incluso una combinación de ambos. En esta línea, ahora mismo, contamos con unas nuevas gafas que tienen unos cristales con un diseño especial muy útiles para su manejo en niños. Emplean una tecnología de desenfoque periférico que se basa en un mayor conocimiento de la retina infantil y los mecanismos que actúan en el crecimiento de la miopía. También podemos plantear la adaptación de lentes de contacto, que representan una alternativa clásica y ampliamente extendida en la corrección de los defectos de refracción, principalmente de esta patología. Por último, desde hace unos años se ha introducido una nueva alternativa, que es el empleo farmacológico de la atropina en gotas a dosis bajas (0.01%). Ha demostrado ser eficaz y segura para detener, controlar, y estabilizar la progresión de la miopía.

8. ¿Por qué está aumentando la prevalencia de la miopía?

Fundamentalmente por el cambio en los hábitos de vida y demandas visuales. La reducción del tiempo al aire libre y el aumento de tareas de cerca aumenta el riesgo de padecer y aumentar la miopía. Nos enfrentamos a un tremendo reto socio sanitario en un estrato especialmente sensible como son los niños. De ahí la tremenda importancia de las campañas de despistaje de la miopía que nos permitan detectarla lo antes posible para así poder iniciar un tratamiento idóneo de forma temprana.

9. Quirónsalud Zaragoza acaba de crear una nueva Unidad de Oftalmología Pediátrica, ¿cuál es su propósito?

Está dotada con los últimos recursos tecnológicos y desarrollada por especialistas altamente cualificados. Busca dar respuesta a la totalidad de las patologías que pueden aparecer en la infancia: corregir problemas refractivos, ojo vago, estrabismo infantil, patología de la vía lagrimal o patologías del segmento anterior y posterior del globo ocular.

10. En la nueva Unidad de Oftalmología Pediátrica Quirónsalud Zaragoza usan la innovadora tecnología MYAH, ¿qué es?

Se trata del mejor dispositivo que hay hoy en el mercado. Permite estudiar las características morfométricas del ojo para que podemos establecer los percentiles y curvas de crecimiento del ojo del niño y así, decidir cuál es el mejor tratamiento para nuestro paciente de forma individualizada