Tribuna

La neumonía y sus necesidades no cubiertas

La incorporación del diagnóstico microbiológico rápido puede tener un fuerte impacto en los tres grandes problemas actuales

Neumonía
Su diagnóstico ha mejorado notablemente en las últimas décadas gracias a la tecnología y a la investigación médicaFreepikFreepik

La neumonía es una enfermedad respiratoria aguda que afecta a los pulmones y que puede ser causada por diversos microorganismos, incluyendo bacterias, virus u hongos, entre otros agentes. Es una de las principales causas de morbimortalidad en todo el mundo, especialmente en personas mayores y pacientes con enfermedades crónicas o inmunodeprimidos. También es causa de un gran número de muertes en la infancia, particularmente en países de renta baja. Según datos del Instituto Nacional de Estadística, en España hubo más de 9.300 defunciones en 2019 por esta patología, una situación que durante 2020 y 2021 se vio agravada por la pandemia por SARS-CoV-2.

Aunque el diagnóstico de la neumonía ha mejorado significativamente en las últimas décadas gracias a la tecnología y a la investigación médica, todavía existen algunos problemas y necesidades no cubiertas en este campo.

El primero de ellos es el diagnóstico temprano. A menudo, la neumonía se diagnostica demasiado tarde, lo que puede retrasar el tratamiento y aumentar la mortalidad. Se necesitan mejores métodos para detectar la neumonía en una etapa temprana, especialmente en pacientes que no presentan síntomas evidentes. También es clave la diferenciación entre los tipos de neumonía. No todas las neumonías son iguales, y los diferentes tipos de neumonía requieren diferentes tratamientos. A menudo, es difícil distinguir entre neumonía bacteriana y viral, lo que puede llevar a un tratamiento inadecuado. Se necesitan mejores métodos de diagnóstico para diferenciar entre los diferentes tipos de neumonía.

El diagnóstico en pacientes inmunocomprometidos es especialmente complejo. Los pacientes con sistemas inmunológicos debilitados tienen un mayor riesgo de desarrollar neumonía y pueden ser más difíciles de diagnosticar debido a la falta de síntomas evidentes. Se necesitan mejores métodos para diagnosticar la neumonía en estos pacientes.

La accesibilidad a herramientas diagnósticas es variable entre algunos países y regiones. El acceso limitado a las pruebas de diagnóstico de la neumonía puede retrasar el tratamiento y aumentar la mortalidad. Se necesitan métodos de diagnóstico más asequibles y accesibles para mejorar el acceso al diagnóstico de la neumonía.

Finalmente, es fundamental la identificación rápida de la sensibilidad de los microorganismos a los antibióticos. La resistencia a los antibióticos es un problema creciente en el tratamiento de la neumonía, por lo que se necesitan mejores métodos de diagnóstico para identificar la causa de la infección y ayudar a elegir el tratamiento adecuado.

Como consecuencia de las limitaciones diagnósticas y la consecuente estrategia imprecisa de tratamiento, se produce una enorme variabilidad no justificada en la calidad y resultados de la asistencia a los pacientes con neumonía. Además, ocurren efectos adversos por la utilización de antibióticos inadecuados, de amplio espectro, lo que incluye el aumento de la resistencia bacteriana a los mismos. También se causa un gran desperdicio de recursos por no disponer de un diagnóstico rápido, precisos y fiable.

Mortalidad

Según el INE, en 2019 causó más de 9.300 defunciones en España

La revolución en el diagnóstico de enfermedades infecciosas ha sido una de las grandes conquistas de la última década gracias a los avances tecnológicos. El uso de técnicas de diagnóstico rápido, como las PCR simples o sindrómicas para casos graves de meningitis, sepsis o neumonía, ha permitido identificar microorganismos en minutos, lo que se traduce en un manejo óptimo del paciente y una disminución de la morbilidad, mortalidad y empleo incorrecto de antibióticos, entre otros aspectos. Sin embargo, el uso de estas tecnologías y su incorporación dentro de los sistemas sanitarios supone retos desde el punto de vista organizativo y económico.

Con el objetivo de reflexionar sobre el papel que pueden desempeñar los avances en el diagnóstico microbiológico rápido de las neumonías y hacer balance de las lecciones aprendidas durante la pandemia, el Grupo de Expertos de Diagnóstico Rápido Avanzado (Gedra), impulsado por la compañía bioMérieux, ha organizado recientemente una jornada de debate en el Colegio Oficial de Médicos de Barcelona. En la sesión, participaron destacados profesionales y líderes de sociedades científicas del área de las enfermedades infecciosas y la microbiología, análisis clínicos y cuidados intensivos de adultos e infantiles, junto con representantes de la gestión sanitaria de Cataluña.

A lo largo de la jornada, además de cuestiones científicas sobre el rendimiento de las técnicas y su validez científico-técnica, se debatió sobre la reingeniería de los procesos y la aplicación de la tecnología en un modelo de «Point-of-Care», que implica cuestiones de bioseguridad en el manejo de muestras por parte de personal entrenado, disponibilidad de microbiólogos en el proceso de toma de decisión clínica y el papel de los médicos intensivistas y los neumólogos en la interpretación de los resultados de la prueba, así como en la traducción a la acción terapéutica.

Como conclusión, las reflexiones del grupo de expertos reunidos en el Colegio de Médicos de Barcelona dejaron claro que la incorporación del diagnóstico microbiológico rápido de las neumonías puede tener un fuerte impacto en tres grandes problemas actuales. Por un lado, contribuiría a disminuir de la variabilidad injustificada en calidad y resultados, con una mejora tangible en resultados tanto técnicos como los que importan a los pacientes. Y esto no solo a corto, sino a largo plazo.

También reduciría los efectos adversos de los tratamientos inadecuados y mejoraría las resistencias antimicrobianas –aunque este efecto también es a largo plazo–. Por último, evitaría la toxicidad financiera que se deriva del desperdicio de recursos: hay que dejar de hacer cosas que son totalmente inútiles en el diagnóstico de la neumonía y que no generan ningún valor para el paciente.