Opinión

Nuevas perspectivas sobre la creatina, más allá del deporte

El cuerpo produce una cantidad mínima de creatina, no suficiente para quienes quieren rendimiento mayor

Creatina en polvo
Creatina en polvoLa Razón

Está extendida la idea de que la creatina es solo recomendable para los deportistas y que, además, está vinculada al dopaje. Ciertamente, quien usa la creatina abusivamente, de manera desordenada, será encuadrado en ese ámbito poco recomendable. Pero nuevos enfoques relacionados con su ingesta, a través de la carne con pastura, llegan a la conclusión de que tiene beneficios apreciables, siempre que se ingiera con racionalidad. De manera que, lejos de la idea de que la creatina es peligrosa, concluyen que solo lo es cuando se abusa de ella en ingestas desequilibradas para ganar músculo, pero beneficia siempre que sea prescrita por un médico especializado en nutrición. Cuestión fundamental, pues es una sustancia muy estudiada. En el deporte, mejora el rendimiento físico, aumentando la capacidad de recuperación.

Más músculo, y por eso mismo buena en casos de sarcopenia ( pérdida de masa muscular). También disminuye la fatiga, el cansancio y ayuda a la salud de los huesos al estimular la actividad osteoblástica, mejorando la densidad ósea en entrenamiento de resistencia.

La creatina desempeña un papel importante en la producción de energía celular, pero también en el cerebro, la memoria y en situaciones de estrés, al incitar la regeneración neuronal para resolver problemas, memorización o insomnio prolongado, generando claridad mental.

El cuerpo produce una cantidad mínima de creatina, no suficiente para quienes quieren rendimiento mayor. Por eso los que no consumen carne tienen problemas para obtener una cantidad suficiente, pues no se encuentra en las plantas. Los atletas utilizan creatina para mejorar el rendimiento. El cuerpo la usa de inmediato para convertir el difosfato de adenosina (ADP) en trifosfato de adenosina (ATP), proporcionando la energía que los músculos necesitan.

Los estados de baja energía, en especial por falta de sueño, también exigen mayores reservas de creatina. Una forma de aumentarla es ingiriendo más carne de animales alimentados con pastos.

También hay que tener el cuerpo hidratado, pues a con más creatina se absorbe más agua para apoyar la producción de energía.