Tercera Edad
Un país bate récords al rozar los 100.000 centenarios: este es el secreto de su longevidad
Sus habitantes se mantienen en buena forma a través de tres sencillos hábitos
El ser humano moderno lleva existiendo unos 200.000 años aproximadamente, pero ha sido en las últimas décadas cuando ha tenido lugar el que podría considerarse el 'milagro' de su existencia. Entre 1960 y 2025, la esperanza de vida media alrededor del mundo ha pasado de los 50,9 años hace seis décadas a los 73,49 actualmente.
Países como Hong Kong, San Marino o Mónaco ya han superado los 85 años de esperanza de vida, con el principado de la Costa Azul siendo la primera nación en alcanzar también la barrera de los 86 años. España, por su parte, se encuentra en la sexta posición del ranking de la ONU, con 83,67 años de media.
Desglosado por géneros, las mujeres de nuestro país (86,31 años) siguen viviendo más que los hombres (80,96 años). A pesar de ello, este aumento significativo está demostrando que los avances en medicina y tecnología nos están permitiendo vivir durante más tiempo. Sin embargo, es importante seguir practicando los hábitos de toda la vida, tal y como hace un país que ha batido un récord de longevidad.
Una bebida que obra milagros
Situado desde hace años en los puestos más altos en cuanto a esperanza de vida se refiere, Japón está cada vez más cerca de superar los 100.000 habitantes centenarios. Uno de cada diez nipones tiene más de 80 años, por lo que el riesgo de padecer cualquier tipo de problema de salud es más bajo que en otras partes del mundo.
Para entender el porqué de esta hazaña, tenemos que experimentar el auténtico estilo de vida del país del sol naciente. Uno de los pilares de cualquier sociedad, ya sea occidental u oriental, es su dieta. En Japón, la hidratación a partir del agua importa tanto como un buen té verde o matcha al día.
Según un estudio llevado a cabo por varios investigadores de la Universidad de Shanghái en 2019, el efecto de consumir té a diario puede reducir el riesgo de muerte prematura, enfermedades cardíacas, etc. Esto se consigue porque el té es capaz de actuar como antioxidante; puede combatir las proteínas encargadas de provocar colesterol.
Cuando menos es más
En regiones japonesas como Okinawa, donde la densidad de personas longevas es muy alta, existe una práctica denominada 'hara hachi bu'. Este hábito, relacionado con la comida, no tiene que ver con la inclusión de un determinado ingrediente o un método de cocinado en específico. En realidad se trata de una premisa muy sencilla: comer menos pero comer bien.
El cerebro humano tarda entre 15 y 20 minutos de media en enviarnos estímulos para avisarnos de que nuestro estómago está lleno. Por ello, comer el 80% de lo que solemos consumir es una práctica que nos permite alcanzar el límite de nuestro estómago sin percibir ese ardor o esa pesadez sinónimos de saturación.
Por último, una de las costumbres más arraigadas en el Japón del siglo XXI es la de hacer ejercicio a diario. Eso sí, no tiene nada que ver con un buen circuito en el gimnasio, sino con realizar ejercicios suaves como caminar, practicar yoga o pasear en bicicleta. De esta forma, podemos trabajar nuestro cuerpo sin necesidad de agotarnos.