Alimentación

Que el cambio de hábitos no le pase factura este verano

Estreñimiento, diarrea, acidez o reflujo son problemas digestivos típicos de las vacaciones. Aquí van algunos consejos para evitarlos

No hay que renunciar a la gastronomía o pequeños «lujos» del veraneo, pero siempre con moderación
No hay que renunciar a la gastronomía o pequeños «lujos» del veraneo, pero siempre con moderaciónDreamstimeDreamstime

En estas fechas muchos españoles empiezan ya sus vacaciones. La playa, la montaña o el turismo cultural son buenas opciones para pasar unos días de desconexión. Pero, aunque dejemos aparcada durante unas semanas nuestra rutina y disfrutemos de tiempo libre fuera de casa, debemos seguir prestando especial atención a nuestros hábitos saludables y, en especial, a la salud digestiva. Los excesos calóricos, el consumo de alcohol o las comidas azucaradas, abundantes en grasas o las exóticas muy especiadas pueden terminar pasándonos factura.

Como recuerda Julio Maset, médico de Cinfa, «a veces, usamos las vacaciones como excusa para interrumpir nuestras rutinas de autocuidado, como alimentarnos de una manera saludable o practicar ejercicio con regularidad. Si a ello sumamos que probamos nuevas gastronomías, cambiamos de clima y alteramos los horarios de sueño y comidas, nuestro sistema digestivo puede verse afectado. Además, es posible que viajemos a un país exótico, lo que incrementa las posibilidades de alteraciones digestivas».

Estas alteraciones se traducen, a menudo, en problemas gastrointestinales como estreñimiento, diarrea, acidez, reflujo gastroesofágico o indigestiones. «Para prevenirlas –añade el experto–, los alimentos ricos en fibra y las frutas y verduras no deben desaparecer de nuestra dieta, sin renunciar por ello a disfrutar de la gastronomía local. Y tampoco debemos dejar de practicar ejercicio con cierta frecuencia: siempre es posible ir a pasear por la playa o el monte, nadar o, incluso, comenzar una nueva actividad deportiva para la que nunca teníamos tiempo».

Viajes a destinos exóticos

Las precauciones para evitar «incidentes» digestivos han de tomarse tanto en nuestras vacaciones cerca de casa como en destinos exóticos o internacionales. Este verano, tras el anuncio de la OMS declarando el fin de la pandemia a nivel mundial, se prevé que un amplio número de españoles se desplace fuera de nuestras fronteras, a tenor de los datos que ya se observaban el año pasado: según el Instituto Nacional de (INE), el número de residentes en España que viajaron en abril de 2022 al extranjero se multiplicó por tres respecto a 2021, a raíz del fin en nuestro país de las medidas establecidas por la Covid-19.

«Ahora, nos sentimos libres de nuevo para viajar por el mundo; por ello, es necesario tener presente el riesgo de alteraciones digestivas ante dietas más inusuales con ingredientes diferentes y, generalmente, muy especiadas. Igualmente, es básico tener en cuenta el riesgo de contraer una intoxicación alimentaria por consumir alimentos en mal estado o agua (y hielo) no potabilizada y sufrir la diarrea del viajero», recalca Maset.

Este es el problema de salud que aparece más habitualmente cuando se va a países con condiciones higiénicas precarias y está provocado por una bacteria, virus o parásito que infecta a la persona en su lugar de destino. «En la mayoría de los casos no reviste gravedad, porque por lo general, el cuerpo acaba acostumbrándose a las nuevas condiciones ambientales, pero puede dar al traste con nuestras vacaciones», advierte el doctor. Para reducir el riesgo de padecer la diarrea del viajero es necesario, entre otras medidas, asegurarse de beber agua embotellada, evitar el hielo en las bebidas y no consumir frutas sin pelar, ensaladas o verduras y carnes o pescados crudos o poco cocinados.

Porque «las vacaciones están para desconectar, sí, pero no de nuestra salud, y no deben ser la excusa para interrumpir nuestras rutinas de autocuidado ni dejar de alimentarnos de forma saludable», concluye el experto de Cinfa.

Consejos para cuidar las digestiones

►Continúe tomando frutas y verduras en abundancia.

►Mantenga horarios regulares de comidas.

►Evite las comidas copiosas y la excesiva ingesta de grasa.

►No abandone la actividad física.

►Beba líquido de manera abundante.

►Tome agua embotellada y evite las bebidas con hielos.

►No coma frutas sin pelar en los países en vías de desarrollo. Tampoco ensaladas, verduras y carnes o pescados crudos o poco cocinados.

►Incluya en su botiquín antidiarreicos y laxantes.

►No abuse del alcohol.

►Consulte la necesidad de vacunarse si viaja a un país exótico.