Entrevista

Silvia Llop: "El ‘ghosting’ es la salida de los cobardes"

Se denomina la «psicóloga del amor». Experta en relaciones –ha ayudado a miles de personas en cuestiones del corazón a través de sus libros, cursos o en su consulta–, explica las claves para encontrar –y mantener– pareja en la era de las redes sociales

Silvia Llop
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Como experta en el área, ¿cuál es la clave de una relación sana, feliz y duradera?

Hay varias. Una de ellas es elegir a una buena pareja para ti. Es decir, que encaje contigo. Para ello es importante conocerte bien y tener claros tus estándares, que son los mínimos que necesitas que tu pareja te ofrezca para sentirte bien a largo plazo. Cosas como comunicación fluida, comprensión, cariño, planes de futuro compartidos… Eso es lo que hará que las bases de tu relación sean sólidas. Y, una vez dado con esa persona, para mantener una relación sana, duradera y feliz, que haya mucha comunicación y podáis hablar de lo que no funciona, en vez de barrerlo bajo la alfombra y esperar que desaparezca mágicamente.

En base a su experiencia, ¿cuál es el error número uno que cometemos, el que más frecuentemente ve en sus consultas?

Evaluar la relación por lo que fue o por lo que te gustaría que fuera, en lugar de por lo que es ahora. Tendemos a quedarnos anclados a los buenos momentos y pensar que volverán o a ver el potencial de la relación y dejar de lado el hecho de que ahora mismo no está funcionando. Dejarte guiar por tus emociones y no tener en cuenta tus estándares o aquello que esa persona te está ofreciendo. Cuando te quedas en una relación en la que no se te ofrece lo que necesitas, solo porque tienes sentimientos hacia esa persona, es fácil que te saltes banderas rojas o creas que todo se arreglará porque el amor lo puede todo. La realidad es que el amor es una fuerza poderosa, pero no pasa por encima de cosas como la compatibilidad o la gestión emocional del otro. Tengo un mantra que dice: «Creéte los negativos e ignora los positivos». Significa que si hay algo que te chirría o no va bien, no lo ignores.

¿Han afectado la irrupción y asentamiento de las apps de ligar a las relaciones?

Se ha multiplicado exponencialmente la posibilidad de conocer a gente. Eso es muy positivo porque te ayuda a conectar con mucha más gente y a no tenerte que conformar con alguien que no te acaba de encajar solo porque crees que no vas a tener más opciones. Pero también puede dar la falsa sensación de que siempre hay algo mejor al otro lado de la pantalla y hacer que haya personas que nunca se sientan satisfechas y, a la mínima, suelten a alguien para engancharse al siguiente.

También han normalizado prácticas y términos nuevos como el «ghosting», que antes eran menos frecuentes. ¿Por qué?

No creo que antes fueran menos frecuentes este tipo de prácticas. Simplemente, no había un altavoz como las redes para hablar sobre ello y no sabías si la persona no te había contestado porque se había quedado sin saldo o no se había presentado a una cita porque le había pasado algo. Ahora, con el doble check azul y las redes, queda clarísimo si alguien está pasando de ti. Hay a quienes les resulta más fácil no decir nada que enfrentarse a una conversación incómoda. Es una falta de responsabilidad afectiva brutal, pero es la salida de los cobardes o de quienes han recibido contestaciones tan feas tras ese tipo de conversaciones, que optan por no decir nada.

El que haya, a priori, tanta «disponibilidad» de potenciales parejas, ¿influye a la hora de comprometerse?

Puede influir, especialmente cuando empiezas con el mundo de las citas tras una relación larga y quieres explorar, pero una vez tienes claro que quieres pareja y encuentras a alguien que te encaja, no dejas escapar a esa persona solo por la posibilidad de poder conocer a otra. Y si lo haces, probablemente acabes arrepintiéndote y aprendiendo de esa experiencia.

¿Qué son las «no-relaciones»?

El término nació cuando yo misma estuve en una historia así. Son historias en las que, llegado el punto de definirse, una persona quiere una relación y la otra prefiere seguir fluyendo, sin formalizar nada. Son muy dañinas porque mientras uno piensa que se está construyendo algo, el otro simplemente está disfrutando del momento. La autoestima de quien quiere una relación cae porque no para de recibir el rechazo de quien no quiere más.

¿Se aplica todo lo que cuenta o en casa del herrero cuchillo de palo?

Me gustaría decir que he predicado con el ejemplo, pero ha habido veces que, sabiendo que me estaba metiendo donde no era, me he quedado porque me apetecía vivir esa historia. Todo eso me ayudó a entender mejor a las personas que vienen a mi consulta.