Entrevista

«El sistema sanitario está en una situación de extremo peligro»

Ignacio Para Rodríguez-Santana, presidente de la Fundación Bamberg, defiende un aumento de la financiación de la Sanidad, «pero solamente así, sin reformas de calado, no se logrará nada»

Ignacio Para Rodríguez-Santana
Ignacio Para Rodríguez-SantanaJESÚS G. FERIALA RAZÓN

El presidente de la Fundación Bamberg, entidad que persigue el desarrollo de acciones orientadas a la mejora de la salud y del sistema sanitario, tiene claro que, dada la situación tan preocupante del Sistema Nacional de Salud (SNS), con aumentar su financiación no basta. Hay que hacer « reformas de calado».

¿Cómo califica la situación del SNS?

Está en una situación muy delicada y de extremo peligro: listas de espera interminables, sobre todo en algunas especialidades, falta de médicos, también sobre todo en algunas especialidades, y de enfermeras, graves problemas en la atención primaria y la coordinación con los centros de especialidades y con los hospitales, burocratización de su funcionamiento, funcionarización de los profesionales, limitaciones en la gestión y en la transparencia de resultados, etc. Y no valen parches, es necesario una nueva ley General de Sanidad, un nuevo modelo para nuestro sistema sanitario, público y privado.

"Si se deja en la situación actual al SNS, este acabará siendo cada vez más caro e ineficiente"

Ignacio Para

¿Y las medidas puestas en marcha hasta ahora por la ministra de Sanidad?

Son medidas puntuales, algunas de las cuales se debían haberse hecho antes, como la creación de la especialidad de Urgencias, pero que no van a resolver los problemas principales que adolece el SNS.

"Las medidas que ha puesto la ministra no van a resolver los principales problemas sanitarios"

Ignacio Para

¿Es necesario un Pacto para enderezar la Sanidad? ¿Es factible con las mimbres actuales?

Sería necesario, pero creo que, tal como está la situación política en España, no es posible el tan demandado «Pacto Sanitario» tanto por el PSOE como por el PP.

"No valen parches, es necesaria una ley general para nuestro sistema sanitario, público y privado"

Ignacio Para

¿Qué tres puntos rojos de la Sanidad urge mejorar?

Son muchos y no me atrevería a condensarlos solo en tres. Abreviando diría que son las listas de espera, la dotación de profesionales, el acceso a medicamentos innovadores, la reorganización de la primaria, el desarrollo de la prevención de las enfermedades y la priorización del diagnóstico precoz.

Justo antes de las vacaciones, el Gobierno anunció que había acordado distribuir 172 millones para la atención primaria entre las autonomías. ¿Es suficiente?

La atención primaria necesita una transformación muy importante. Ha de convertirse en el «eje del Sistema», con una labor proactiva de promoción de la salud y prevención de enfermedades de la población que tiene asignada. Es necesario «empoderar» al médico de primaria y ampliarle la capacidad para la realización de pruebas diagnósticas. Debería ser el médico en el que centralizasen todos los episodios de sus pacientes, coordinando la atención a los mismos en el resto de especialistas y centros sanitarios. Distribuir 172 millones para la atención primaria no es más que una medida de cara a la galería.

"Hay que ampliar la capacidad del médico de primaria para la realización de pruebas diagnósticas"

Ignacio Para

La oferta de plazas MIR para Medicina Familiar y Comunitaria fue de tan solo 16 más que la convocatoria anterior. ¿Con esta medida se refuerzan las plantillas?

El sistema MIR necesita muchas reformas, tanto en el acceso como en su realización. Creo que el sistema MIR se está volviendo obsoleto. El enfoque de especialidades por órganos, seguido en la organización hospitalaria, es un enfoque del siglo pasado y que no responde a los avances en marcha de la medicina. Además, como dije antes, la atención primaria requiere una profunda y urgente transformación. No lo vamos a resolver solamente con más profesionales, ni con más dinero. El dinero sin reformas es absolutamente ineficaz.

Mientras, los ciudadanos seguimos viendo que en los centros de salud no cogen el teléfono o ni les suena. ¿Qué se puede hacer?

Esto es alucinante. Ante estos hechos, lo que están haciendo los ciudadanos es suscribir pólizas baratas de seguros que les permita ir directamente al especialista. Pero con ello se está trasladando el problema a los centros privados, que cada vez aumentan los tiempos de espera.

¿Puede el SNS hacer frente al envejecimiento poblacional y la cronicidad de las enfermedades? ¿En cuánto habría que incrementar el PIB destinado a Sanidad?

Es necesario un aumento de la financiación. La mayoría de las autonomías han venido gastando bastante más de lo inicialmente presupuestado por cada una. Estamos por debajo de la media de la UE en porcentaje del PIB, y muy por debajo si consideramos solo la zona euro. Parece que todo el mundo y la OCDE recomiendan subir dos puntos el porcentaje del gasto sanitario del PIB. Pero solo aumentando la financiación, si no hay reformas de calado de fondo, no lograremos nada. No podremos hacer frente a la cronicidad ni a las necesidades de una población envejecida.

¿Cómo puede ayudar la Sanidad privada al SNS sin «comerse» gran parte de los fondos de la pública ni empeorar ella sus servicios respecto a sus asegurados?

No creo que la Sanidad privada se «coma» ningún fondo de la pública, pues lo que hace es dar servicio a los pacientes de la pública cuando se supera la demanda a la oferta. Acudir a la contratación de servicios con la Sanidad privada es un buen recurso sobre todo cuando los costes que paga a la privada por la derivación de enfermos, son inferiores a los que asumiría la pública por los tratamientos derivados. El debate público-privado es un sinsentido, es un debate basado en ideología y no en razonamiento.

"Apoyarse en la Sanidad privada es un buen recurso sobre todo cuando los costes son inferiores"

Ignacio Para

¿Qué se puede hacer para que las listas de espera en pública y privada no sigan aumentando?

Racionalizar los recursos, los procedimientos... Hay que ser más eficientes para lograr ser más eficaces. Además, hay que informar sobre qué listas y para qué. Priorizar lo importante y dar un buen servicio. Sacarlas del debate político y exigir profesionalidad, experiencia y conocimiento a los que rigen los servicios de salud de las autonomías.

¿Cómo se puede hacer más eficiente el SNS?

No solo es necesario hacerlo más eficiente, sino también más justo, equitativo y eficaz con modelos de gestión empresarial, con libertad de elección de médico y centro, compitiendo entre centros, integrando la gestión de los dispositivos de cada área de salud, con financiación capitativa de cada área e interfacturación entre áreas de manera que el dinero siga al paciente. Con transparencia e información sobre capacidades, experiencia y resultados en salud a nivel de médico y centro. Creando redes de Centros de Referencia interconectados. La libertad de elección es la que realmente hace equitativo el SNS. La libertad, la transparencia y la competitividad son las fuentes que alimentan la excelencia y la innovación, al tiempo que provocan la eficiencia necesaria para la sostenibilidad.

¿Cuáles son los peligros de dejar en la situación actual al SNS?

Acabaría siendo cada vez más caro y más ineficiente. La Sanidad privada irá creciendo en volumen, tecnología, investigación y calidad de los profesionales. Los que puedan accederán a la Sanidad privada (que también tendrá sus categorías), habrá más brechas entre comunidades autónomas y el SNS correría el riesgo de acabar convirtiéndose en un sistema de beneficencia. Sin reformas profundas, será imposible garantizar la sostenibilidad financiera del SNS.

¿Puede seguir aumentándose la partida destinada a medicamentos innovadores? ¿Cómo?

Las estrategias deben cambiar con el fin de distribuir y aumentar la financiación actual. No se puede rechazar la financiación de medicamentos solamente por el precio. Además, hay opciones, que vengo sugiriendo desde hace diez años, como el desfinanciando medicamentos de bajo coste unitario, pero de alto impacto económico, por su gran consumo, y aplicando ese dinero para financiar medicamentos innovadores que suponen la vida o la muerte de los pacientes. Hay que evitar el despilfarro y aplicar el gasto allí donde es necesario para la supervivencia del enfermo.

"No se puede rechazar la financiación de medicamentos innovadores solo por el precio"

Ignacio Para

La Sanidad pública española era considerada la joya de la corona. ¿Qué se ha hecho mal?

Empeñarse en mantener un modelo ideológico desfasado, un modelo estatista, gestionado por la Administración Pública, con un régimen funcionarial administrativo y dependiente en todas sus acciones del poder político, no conlleva más que a la ineficiencia y el despilfarro. La Sanidad así se ha convertido en un arma arrojadiza en la política, donde prima la ideología. El afán de los políticos por poder y gestionar la primera actividad productiva y generadora de empleo de su región ha fortalecido este estatismo, tanto por unos como por otros, llegando a situaciones como la actual.

¿Sería necesario devolver competencias sanitarias?

No se trata de devolver competencias ni redistribuirlas. Lo que hay de desarrollar es un nuevo modelo sanitario de relaciones entre las autonomías y el Ministerio. No valen parches. El sistema está mal diseñado y mal desarrollado. La Ley General de Sanidad nunca fue reglamentariamente desarrollada, de manera que el reglamento vigente sigue siendo el antiguo de la Seguridad Social. Las competencias en Sanidad están esparcidas entre varios ministerios y el de Sanidad se ha ido detrayendo en competencias mientras las decisiones del Consejo Interterritorial del SNS siguen sin ser vinculantes. Necesitamos abrir las conciencias para que entre un viento de libertad, de profesionalidad, en nuestro Sistema Sanitario, que barra el afán de poder político, el estatismo y la funcionarización.