Sanidad

El Supremo protege a los médicos que Sanidad excluyó del acceso al nuevo título de Urgencias

El recurso de la Asemeg logra que unos 20.000 médicos, de los cuales 4.000 están en Madrid, mantengan sus puestos hasta que se aclare su situación

Urgencias de un hospital
Urgencias de un hospital madrileñoJesús G. FeriaLa Razón

La creación del título de Medicina de Urgencias y Emergencias en España, formalizada en el Real Decreto 610/2024, busca cubrir una demanda histórica. Esta especialización permitirá a los nuevos médicos completar una formación de al menos cuatro años, con los dos primeros en común con la especialidad de Medicina Familiar y Comunitaria, lo que se espera ayude a abordar la crisis de personal en urgencias. ¿El problema? Aunque el decreto avanza y se espera la incorporación de los primeros residentes MIR en 2025, ha surgido un conflicto legal.

El kit de la cuestión es que la norma prevé una «vía extraordinaria de acreditación» para que los médicos con experiencia laboral en urgencias puedan obtener el título sin necesidad de realizar toda la residencia​. Sin embargo, el 4 de noviembre, el Tribunal Supremo comunicó a las partes su decisión de suspender temporalmente este acceso directo al título de Medicina de Urgencias y Emergencias en España.

La razón es que uno de los apartados del Real Decreto por el que se crea la especialidad, en el que se recoge los requisitos para el acceso extraordinario al título, deja fuera a los titulados en Medicina después del año 1995 que no tienen especialidad. Cabe destacar que, en España, desde 1995, cualquier médico que quiera trabajar en el Sistema Nacional de Salud tiene que ser especialista. Sin embargo, esta condición sigue sin cumplirse en muchos centros y todavía hay muchos médicos de Urgencias trabajando sin título oficial.

Ante esta situación, la Asociación Española de Médicos Generales (Asemeg) recurrió la norma por excluir a este grupo de profesionales médicos, ahora en situación de inseguridad laboral. Hoy conocemos que esto ha llevado al Tribunal Supremo a aceptar una medida cautelar que mantiene el decreto en vigor, pero al mismo tiempo garantiza la protección de los médicos generales excluidos mientras se resuelven sus alegaciones, según han podido saber los medios de comunicación esta mañana a través de la Asemeg.

A través del recurso de la asociación de Médicos Generales se ha logrado que unos 20.000 médicos, de los cuales 4.000 están en Madrid, mantengan sus puestos hasta que se aclare su situación. La medida cautelar adoptada por el Supremo asegura que «puedan continuar desempeñando su actividad profesional en sus puestos habituales», según la nota de la ASEMEG. Durante su recorrido por diversos colegios profesionales, ASEMEG recibió el apoyo del Colegio Médico de Barcelona, así como de los colegios de Madrid y Málaga, entre otros.

Por su parte, el Ilustre Colegio Oficial de Médicos de Madrid (Icomem) insta a la administración a una «pronta solución de esta situación». La entidad solicita que se asegure un mecanismo para que «no se vean afectados los médicos que cumplen con los requisitos para la obtención del título de especialista, sin enlentecer la acreditación de las unidades docentes ni la incorporación de los primeros residentes». Además, indican, «nos ponemos a disposición de la Comunidad de Madrid en caso de que desee desarrollar alguna normativa, tal como se contempla en el Real Decreto».