Opinión
Trastornos del sueño y disfunción eréctil
Ambas cuestiones están vinculadas, según la ciencia
La apnea del sueño y el insomnio juntos pueden agravar aún más problemas de salud subyacentes, empeorando la calidad y cantidad del sueño. Se observó que estas personas con ambos problemas presentaban niveles más elevados de depresión y ansiedad que las que padecían una u otra afección o las que tenían patrones de sueño normales. Estas asociaciones pueden contribuir a la disfunción eréctil. Las patologías cardiovasculares afectan a la función endotelial, que es lo que ayuda a iniciar y mantener una erección. Además, los desequilibrios hormonales, como los niveles bajos de testosterona, pueden ser un factor de riesgo para la disfunción eréctil. Por último, la depresión o la ansiedad pueden causar disfunción eréctil por la ansiedad de rendimiento o la falta de deseo. Esto puede deberse al estrés crónico y a la fatiga, o a la mala calidad del sueño y a la privación crónica de sueño asociada a estas afecciones.
Los autores sugieren que los futuros esfuerzos de investigación deberían incluir estudios longitudinales que utilicen tecnologías diagnósticas más recientes, que analicen la eficacia de los tratamientos, los diferentes subgrupos de individuos y los efectos biopsicosociales.
En conclusión, los trastornos del sueño pueden influir en el riesgo de disfunción eréctil, provocando cambios psicológicos, enfermedades cardiovasculares y desequilibrios hormonales. Los investigadores subrayan la necesidad de estar alerta para reconocer la interconexión del insomnio y la apnea obstructiva del sueño con la disfunción eréctil y los niveles bajos de testosterona. Un enfoque holístico del tratamiento, que tenga en cuenta todo esto, puede ser de gran utilidad.