Religión dejará de contar para la nota

El pacto de coalición de Gobierno que presentaron ayer PSOE y Unidas Podemos lleva entre sus medidas educativas que la asignatura de Religión pase a ser voluntaria sin que haya ninguna otra que la reemplace o haya una alternativa. Además, esta materia dejará de computar en la nota académica de los estudiantes. Esta medida está contamplada dentro de los más de diez puntos que el partido de Pedro Sánchez y el de Pablo Iglesias han acordado en el documento de 50 páginas titulado «Coalición progresista: un nuevo acuerdo para España» y que dieron a conocer ayer.

Según las cifras aportadas por la Conferencia Episcopal Española (CEE), 3.303.193 millones de alumnos estudiaron Religión durante el curso 2018/2019. Unas cifras que revelan que «a pesar de las dificultades por las que pasa la materia, el 62% de los alumnos han elegido cursarla», apuntaron desde el Episcopado cuando se presentaron lo datos.

Cuando la socialista Isabel Celáa adquirió la cartera de Educación ya anunció que su propósito era reducir la Religión a una asignatura sin peso para la nota media. Pero la nueva ley educativa del PSOE no pudo llegar a tramitarse en el Congreso por la convocatoria de elecciones y la imposibilidad de formar Gobierno. Por eso actualmente sigue vigente la LOMCE del PP que define a la Religión como asignatura «específica» en Primaria, Secundaria. En la llamada «Ley Wert», era una optativa de elección libre para los padres junto a una asignatura de Valores Cívicos y Éticos. Por lo tanto, era una materia también evaluable en estas dos etapas educativas. En el caso de Bachillerato, los alumnos contaban con la Religión, según el texto legal, como una asignatura ponderable como «específica» dentro de una oferta más variada. Sin embargo, el criterio era el mismo: de libre elección.

La presencia de la Religión católica en los colegios españoles es fruto de los Acuerdos entre la Santa Sede y el Estado. Estos tratados, como recuerda el propio texto de la LOMCE, «es de oferta obligatoria para los centros y de carácter voluntario para los alumnos y alumnas». La gestión educativa de la selección de materiales didácticos o de la medición de logros académicos corresponderían a las autoridades religiosas y al profesorado de religión.

Eliminan la segregación

Esta medida viene acompañada de otras como que se fomentará la coeducación en el sistema educativo español «impidiendo la segregación educativa por razón de sexo en los centros sostenidos con fondos públicos». Ambos partidos también han acordado que los centros de titularidad privada tendrán la obligación de informar tanto a alumnos como a familias en cuanto a las aportaciones al centro escolar. Argumentan que tendrán que notificar que estas son de carácter voluntario y que en ningún momento podrán condicionar la prestación del servicio educativo.

En el documento del acuerdo entre ambas formaciones también se detalla que se llevará a cabo una Ley sobre Libertad de Conciencia para garantizar la laicidad del Estado y su neutralidad frente a todas las confesiones religiosas». En Educación, también contempla incrementar los recursos públicos a educación y becas, garantizar la gratuidad real y efectiva de la educación obligatoria. Asimismo, la alianza entre PSOE y Podemos prevé que su Gobierno de coalición elabore de un plan contra el fracaso escolar –uno de los grandes retos del sistema educativo–y otro contra el «bullying» en las aulas.