Una mujer es condenada a cadena perpetua por organizar un duelo a muerte entre sus dos amantes

El suceso ocurrió en junio de 2019, cuando una mujer de 35 años y residente en Londres organizó un enfrentamiento a muerte entre sus dos amantes para poner fin al triángulo amoroso en el que se vieron envueltos.

La mujer se casó originalmente con Giedruis Juskauskas, de 42 años, pero al poco tiempo conoció por internet a otro hombre con el que empezó a verse, Mantas Kvedaras. Cuando los dos hombres se dieron cuenta de la situación, reclamaron el amor de Asta, por lo que ésta decidió solucionar el conflicto de una manera bastante inusual. La solución sería un duelo a muerte entre ambos y quien ganase se quedaba con el amor de Asta. Así que ambos decidieron ponerse en contacto y establecer un día para reunirse y poner fin a esta disputa. Lo que Giedruis no sabía que es su ex-mujer y su amante habían planeado ese encuentro como una trampa para acabar con su vida.

El enfrentamiento terminó con Giedrius muerto con más de 35 puñaladas en el cuello, el pecho y el hombro en un callejón de Stratford, Londres. La Policía metropolitana de Londres fue recabando información y pistas que explicaron finalmente lo que ocurrió. Ante esto, el amante confesó haber sido el autor del asesinato y fue condenado a cadena perpetua, mientras que la mujer también ha sido sentenciada por organizar esta pelea, tratando de ocultar la verdadera conspiración que habían planeado contra su ex marido.

La mujer y la víctima, ambos originarios de Lituania, tenían un hijo desde de 5 años y se habían divorciado recientemente. Por su parte, Mantas Kvedaras ya había sido condenado por agresión sexual anteriormente y amenazas. Las autoridades afirmaron que el día después de lo ocurrido pidieron pizza y celebraron la victoria de su amante con total frialdad. Su hija no sabía de la muerte de su padre y la madre la llevo al colegio de manera normal. De hecho, mantuvo una vida corriente hasta que la policía descubrió todo.

El fiscal relató como ambos quedaron a conciencia en un lugar alejado y que no fue ninguna casualidad. A Asta la acusa de ser el cerebro de la operación. Durante el juicio, el autor físico del asesinato se mostró inmóvil mientras el juez leía su condena.

“Ella sabía que Mantas tenía la intención de usar violencia grave y acabar con la vida de Giedrius”, afirmó el fiscal. “Ella lo alojó en su casa después del asesinato, eliminó selectivamente los mensajes de prueba de sus teléfonos móviles antes de que la policía los detuviera, mintió repetidamente en la entrevista”. “Juskauskiene te aburriste cada vez más con tu vida con Giedruis Juskauskas. Con frecuencia te oían gritarle a él y al hijo. El Sr. Juskauskas había seguido apoyándote a ti y al hijo después del divorcio, él fue descrito por su hija mayor como “un buen hombre para usted”. El siempre te quiso. Él te cuidó ". “Para mí está claro que usted, Asta Juskauskiene, desarrolló una fascinación por los hombres violentos y peligrosos”, sentenció el juez.