¿Tengo que seguir pagando el gimnasio aunque esté cerrado?

Los gimnasios pasaron a primeros de mes la cuota y unos días después el Gobierno decretó el Estado de alarma para frenar la expansión del coronavirus. Lo usuarios no pueden acudir a sus entrenamientos o clases colectivas ¿Qué pasa con el dinero? La organización de consumidores OCU explica que nos encontramos ante un caso de fuerza mayor. La OCU propone a los usuarios que contacten por escrito con el gimnasio y que aleguen fuerza mayor y reclamen la parte proporcional que les correspondan.

Desde la organización de consumidores añaden que “en lugar del reembolso podrías pedir, y siempre que a ti te interese, que el importe se aplique en el pago de la siguiente mensualidad”. Y los meses siguientes mientras dure esta situación las cuotas se mantendrán congeladas, es decir no las deberían pasar más hasta que vuelvan a abrir sus puertas.

En la mayoría de los casos no va a hacer falta que sea el usuario el que reclame. Las grandes cadenas de gimnasios a estas alturas ya han contactado por correo electrónico con sus clientes explicándoles la decisión tomada.