Cómo y con qué productos limpiar para acabar con el coronavirus

En estos días en los que la mayoría de las personas permanecen confinadas en sus casas, surgen muchas dudas acerca de cómo se debe limpiar la casa de manera correcta. Está claro que para evitar el contagio en necesario lavarse las manos a menudo y durante un minuto pero, ¿para la casa? ¿Qué hay qué usar? ¿Vinagre? ¿Amoniaco? ¿alcohol? ¿lejía?

Una de las más efectivas y más sencillas es la lejía. Hacer una mezcla de nueve partes de agua y una de lejía y pulverizar por las superficies que más se usan en la casa. es la fórmula utilizada para desinfectar los lugares públicos como gimnasios o vagones de Metro. Otro producto efectivo es el amoniaco, pero nunca debe mezclarse con lejía porque provoca una reacción química que puede acabar en una intoxicación grave. En el caso de usar los productos por separado, también hay que tener cuidado con las inhalaciones de gases de los productos, que pueden llegar a desencadenar síntomas similares a los del coronavirus (dolor de estómago, garganta, malestar... pero sin fiebre).

Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de Eestads Unidos recomiendan que las superficies que se tocan con frecuencia deben desinfectarse diariamente, pero que antes de hacerlo hay que hacer algo fundamental: utilizar jabón y dejarlo el tiempo suficiente como para que haga su efecto.

El alcohol o el peróxido de hidrógeno se pueden usar como limpiador y son efectivos. Sin embargo, el uso de vinagre, aceite de árbol de té u otros limpiadores naturales no acaban con el COVID-19.El Sistema de salud británico ha recomendado que se centren esfuerzos en la limpieza de la cocina y del baño, ya que son las áreas de la casa donde es más probable que se propaguen los gérmenes. Asimismo, insistieron en la necesidad de secar bien las superficies desinfectadas.

Así, el organismo de salud añadió que es necesario secar bien "las superficies como las encimeras y las tablas de cortar porque la humedad ayuda a que sobrevivan los gérmenes restantes y, si hay suficiente agua, se pueden multiplicar”.

Otra de las normas fundamentales es el uso de paños desechables o toallas de papel. Si se usan paños no desechables, deben ser lavados después de su uso a 60 grados para desinfectarlos.