Coronavirus

La selección española contra el coronavirus: el CSIC y el Carlos III

El Gobierno destina una partida de 30 millones de euros para proyectos de investigación científica en el CSIC y el Instituto de Salud Carlos III

Coronavirus in Italy
El impacto económico de la crisis del coronavirus destacó la partida de 30 millones de euros para dotación de proyectos de investigación científicaGIUSEPPE LAMIEFE

Entre los anuncios realizados por el Gobierno ayer para frenar el impacto económico de la crisis del coronavirus destacó la partida de 30 millones de euros para dotación de proyectos de investigación científica englobados en dos instituciones: el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) y el Instituto de Salud Carlos III.

Esta segunda institución se lleva la mayor parte, cerca de 25 millones dedicados a investigaciones que mejoren el conocimiento básico de la infección. No se trata tanto de dotar a investigaciones aplicadas punteras (por ejemplo a patentes de nuevas vacunas) como de impulsar la investigación sobre el modo en que se transmite la enfermedad, la biología del contagio o los efectos sobre el sistema sanitario.

El coronavirus sigue siendo una agente muy desconocido en muchos aspectos. En este sentido, la ciencia básica al respecto de esta pandemia sigue siendo necesaria. Aunque hubiera sido deseable que España estuviera más en la vanguardia farmacéutica, donde se juegan los grandes presupuestos y los grandes réditos a futuro como país, liderando proyectos viables de consecución de nuevos fármacos y vacunas.

En este último terreno tenemos algunos ejemplos que merecen ser mencionados. El Centro Nacional de Biotecnología, dependiente de CSIC, anunció hace unas semanas el proyecto PIE-CORONAVIRUS que pretende trabajar en una doble dirección. Por un lado, estudiar los mecanismos que convierten al nuevo coronavirus en un agente patogénico, sobre todo desde el punto de vista genético. Por otro, tratar de identificar los genes que dotan de virulencia al virus con el fin de buscar herramientas que permitan eliminarlos. Sería un paso decisivo para la consecución de una futura vacuna.

El anuncio del presidente ha puesto en el foco la labor de los investigadores españoles en este terreno. El campo en el que posiblemente mayores aportaciones se han realizado recientemente es el del diagnóstico. El propio Instituto de Salud Carlos III y el Instituto Catalán de Nanociencia y Nanotecnología (ICN2) han dado algunas noticias recientes. En el primer caso, a través del Centro Nacional de Microbiología se ha desarrollado un programa para validar técnicas comerciales para la detección del SARS-Cov2. Se trata de un programa que permite ampliar la disponibilidad de kits diagnósticos a gran velocidad. El segundo centro, ICN2, ha anunciado un proyecto liderado por la profesora Laura Lechuga del CSIC para la creación de sistemas de diagnóstico rápido. La intención es generar dispositivos basados en nanotecnología óptica para detectar el virus en 30 minutos.

La mayoría de los grandes proyectos para una vacuna y de posibles futuros tratamientos se desarrollan fuera de España. En este momento hay más de 300 instituciones internacionales trabajando en diferentes frentes terapéuticos.Pero en nuestro país también contamos con algunos, como el Centro Nacional de Biotecnología, el Centro Nacional de Supercomputación de Barcelona y el Instituto de Salud Carlos III.

Una respuesta similar a la gripe

Un grupo de científicos australianos anunció ayer en «Nature Medicine» un hallazgo de gran importancia para conocer cómo responde el sistema inmunológico humano al azote del virus SARS-Cov2. Tras analizar la sangre de una paciente de 47 años infectada por el nuevo coronavirus que logró vencer a la enfermedad en 13 días, han podido determinar que este virus activa nuestra respuesta inmune de manera similar a la gripe.

En concreto, se han identificado cuatro tipos de células inmunitarias que se activan con la Covid-19 y que también lo hacen en la gripe. El hallazgo es de gran importancia porque una de las incógnitas a las que nos enfrentamos con esta pandemia es cómo reacciona el cuerpo humano inmunitariamente ante ella y si, entre otras cosas, el organismo guarda una memoria de defensas para próximos contagios. Aún no lo sabemos, pero cuanto más parecido a la gripe sea, mejor.